¿Sin internet en la calle? Consejos y acciones para conectarse de forma segura a una red Wi-Fi pública
Las redes Wi-Fi públicas, por más accesibles que parezcan, pueden representar un riesgo considerable para la seguridad digital
InfobaeEn muchos espacios públicos, como cafés, aeropuertos, centros comerciales o parques, conectarse a una red Wi-Fi gratuita es una opción tentadora cuando se necesita acceso a internet. Sin embargo, lo que para algunos es una solución rápida, para otros puede convertirse en una puerta de entrada a riesgos digitales si no se toman las precauciones necesarias. Las redes abiertas, al no contar con cifrado o controles estrictos, pueden ser vulnerables a ataques cibernéticos.
Si bien lo más seguro siempre será usar los datos móviles personales o compartir internet desde el celular si se necesita conexión en una laptop, no siempre es posible. Por ello, cuando no hay otra opción más que conectarse a una red pública, es importante seguir algunos consejos para minimizar los riesgos y mantener la privacidad de nuestros datos.

Consejos a tener en cuenta antes de conectarse a una red Wi-Fi pública
Antes de conectarte, asegúrate de que tu sistema operativo, tus aplicaciones y el antivirus estén actualizados. Las versiones recientes corrigen fallos de seguridad que podrían ser explotados por ciberdelincuentes. Un antivirus actualizado también es capaz de detectar amenazas nuevas que puedan infiltrarse mientras navegas.
Evita realizar actividades que involucren información sensible como transacciones bancarias, el acceso a cuentas personales o el ingreso de contraseñas en sitios poco confiables. Si puedes posponer esas acciones hasta contar con una conexión segura, mucho mejor. Incluso el ingreso a redes sociales o correos personales puede representar un riesgo en estas condiciones.
También es recomendable desactivar el Wi-Fi cuando no lo necesites, para evitar que tu dispositivo se conecte automáticamente a redes abiertas sin que te des cuenta.

Acciones que deben realizarse antes de conectarse a una red Wi-Fi pública
- Instala un buen antivirus y antimalware, los cuales protegerán tus dispositivos de cualquier programa sospechoso que pueda intentar instalarse mientras estás conectado.
- Usa una VPN (red privada virtual). Estas aplicaciones crean un canal seguro entre tu dispositivo y el sitio que visitas, cifrando todo tu tráfico. Existen versiones gratuitas como Proton VPN, Thunder VPN o Secure VPN, que pueden ser útiles si no tienes una suscripción paga.
Es importante ingresar únicamente a sitios web que utilicen el protocolo HTTPS, el cual aparece al inicio de muchas direcciones web. Este protocolo indica que el sitio emplea un sistema de cifrado que protege la información que se transmite entre el usuario y la página.
De este modo, los datos personales —como nombres de usuario, contraseñas o información bancaria— se mantienen seguros y no pueden ser fácilmente interceptados por terceros, incluso cuando se navega desde una red Wi-Fi pública.

Riesgos de conectarse a una red Wi-Fi pública
Las redes Wi-Fi públicas, por más accesibles que parezcan, pueden representar un riesgo considerable para la seguridad digital. Comprender cómo funcionan estas conexiones ayuda a identificar las formas en que los ciberdelincuentes aprovechan sus debilidades para interceptar datos y comprometer la privacidad de los usuarios.
Uno de los métodos más frecuentes es el conocido como “Man in the Middle” (Hombre en el medio). En este tipo de ataque, el delincuente se sitúa entre el router y el dispositivo del usuario, capturando toda la información que se transmite durante la conexión. Debido a que la intervención no genera señales visibles, es común que la víctima no se dé cuenta de que su información ha sido interceptada.
Otro riesgo frecuente es el uso de redes Wi-Fi falsas. Algunos atacantes crean puntos de acceso con nombres similares a los de establecimientos reales, como cafés o aeropuertos, para engañar al usuario y hacerle creer que se conecta a una red legítima. Estas redes abiertas, que no suelen requerir contraseña, son especialmente peligrosas porque permiten al atacante acceder directamente a los datos del dispositivo conectado.
Por otro lado, utilizar redes Wi-Fi públicas puede exponer al dispositivo a infecciones por malware. Algunos ciberdelincuentes aprovechan la falta de seguridad en estas conexiones para introducir programas maliciosos sin que el usuario lo advierta.