Real Madrid / El elefante en la habitación

El Real Madrid adolece la ausencia de un creador. En la primera parte contra Al Hilal, incluso, perdió la posesión: 45%. El club es consciente del problema, pero no ve candidatos claros

Sergio López

As

Miami se lo confirmó: al Real Madrid le falta un creador. Es su elefante en la habitación. Algo evidente y a la vez, enquistado. Urge un cerebro, un timón. En cierto modo, un Kroos. Y para siempre quedará la duda de si este asunto no se habría solucionado con algo tan sencillo como la continuidad de Modric. Pero eso ya no podrá ser; es una decisión de club y está tomada. Así que el panorama queda como queda. Falta un creador, ficharlo es imprescindible. Y el partido ante Al Hilal lo evidenció. El principal problema es que el club no atisba un candidato ideal. “Vale, ¿pero quién?“, es la frase más recurrente. Y la operación, por momentos, oposita a atascarse. Mayday.

El estreno fue una radiografía perfecta de la situación. No hay un futbolista que lidere la creación, que maneje los tiempos y ordene el desorden. Un Rodrigo, un Vitinha, un Fabián, un Pedri. Ese jugador al que se acude para resetear y para acelerar. Para prácticamente todo. Que es núcleo y corazón. El Real Madrid no lo tiene. Es así de sencillo. Y sin él, queda condenado al desorden. Es un equipo con tanto talento que puede llegar a volar en el torbellino del caos. Pero es más sobrevivir, que vivir. Y no el escenario ideal.

Xabi Alonso, en el Hard Rock StadiumSANDRA MONTANEZ

Ese duro 45%

Datos. El Real Madrid se marchó al descanso del Hard Rock Stadium... ¡Habiendo perdido la posesión! En total, un 45% (al final del partido, un escueto 52%). Y esto podría ser menos preocupante en un planteamiento de partido en el que se hubiese buscado, deliberadamente, un bloque bajo y contragolpes. Pero no fue el caso. Se perdió, porque la ganó el Al Hilal. Porque Tchouameni es un stopper, Valverde un correcaminos y Bellingham, un llegador. Xabi Alonso puso un centro del campo con mucha verticalidad, pero poca horizontalidad. Ninguno era un creador; ninguno lo es. Y con los extremos tan abiertos, pasó lo que pasó.

Bellingham, menos que Güler

Más datos. Bellingham, pese a jugar 40 minutos más, tocó seis balones menos que Güler (50-56). Era más un jugador de tres cuartos escorado a la banda, que un timón. Y Valverde, pese a firmar 52 pases, sólo dio 18 en el último tercio. Donde se rompen las líneas. Un 34%. Así que el Madrid fue un equipo previsible y condenado a la calidad individual. Que movía el balón de lado a lado sin guion y se aferraba a que sus extremos, al recibir, frotasen la lámpara y sacasen al genio que llevan dentro. Pero apenas sucedió.

Valverde, en el Hard Rock Stadium.SANDRA MONTANEZ

¿Y ahora qué?

Mercado. El diagnóstico es claro. Pero la solución, no tanto. Y esa es la cuestión. Xabi Alonso quería a Zubimendi, lo pidió; pero esa puja ya es del Arsenal. Y a partir de ahí... no se ha detectado un candidato claro. Porque gustar, gustan muchos. Rodrigo siempre ha sido un deseo en Chamartín, mientras que las voces que hablan maravillas de Mac Allister y Enzo Fernández son numerosas. Pero son futbolistas carísimos. Y de utópicas negociaciones. Mientras que en el apartado de ‘baratos’, los nombres no convencen. Se habló mucho de Stiller; se le contempló. Pero ha sido desestimado.

Y en esas está el Real Madrid. Peinando el mercado. Sudando tinta china para encontrar ‘al futbolista’. Alguien con nivel Real Madrid... y sin tener que soltar una morterada. Tarea compleja. Todo esto es su elefante en la habitación. Algo evidente y a la vez, enquistado. El sentimiento es que esta operación puede demorarse hasta finales de agosto. Que apunta, irremediablemente, a una cocina de fuego lento. Pero el diagnóstico es claro: este Real Madrid adolece la ausencia de un creador. Ficharlo es imprescindible. Miami se lo confirmó.