Mundial de Clubes 2025 / Trent y Huijsen, mucho por hacer

El debut de ambos en Miami no alteró al Madrid. El inglés no mostró “el impacto” con el que se dice que ha llegado. El español, a medias.

Carlos Forjanes

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El primer partido de una pretemporada permiten saciar la curiosidad de ver qué comienza a lucir en los fichajes, las clásicas maneras, más folklore veraniego que posibilidad de extraer consecuencias. Pues nada de eso ocurre en este Mundial de Clubes. A Miami han venido Alexander-Arnold y Huijsen para producir de inmediato. Y fue un debut frío.

Por el inglés no se pagó sustancialmente al Liverpool por adelantar un mes sus servicios para que sea con una aclimatación suave y sí para contar de nuevo con un dos que cree terror en el rival; del internacional español se le necesita creando automatismos desde ya porque muchos de los arcanos de la fabricación del juego del equipo partirán de él. El debut de ambos no ofreció demasiado... para alterar lo mucho que se pareció este Madrid a su versión premundialista.

MIAMI (United States), 18/06/2025.- Dean Huijsen of Real Madrid (L) in action against Malcom of Al Hilal (R) during the FIFA Club World Cup 2025 soccer match between Real Madrid and Al Hilal AC in Miami, Florida, USA, 18 June 2025. (Mundial de Fútbol) EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH

Pero hubo ciertos matices. De Alexander-Arnold es llamativo cómo el Madrid y el propio Xabi han querido anunciar el “impacto” que ha generado el nuevo 12 desde que apareció en Valdebebas. Pero en la primera prueba pública, su aguante físico estuvo a la cola del equipo. Apenas se le recordó un (espléndido, eso sí) balón largo para un sprint de Rodrygo. Sólo un regate completado... Le fue mejor a Huijsen, certero intercalándose casi como mediocentro y solvente con tres robos, dos duelos aéreos ganados y dos faltas provocadas en sus escarceos ofensivos.

Xabi se mostró “contento” con lo visto en los novatos, pero sobre todo se proyectó al futuro: “Nos van a dar muchísimo”. Una defensa remozada a la que sumar, previsiblemente desde Pachuca, las cachetadas de Rambo Rüdiger.