Mundial de Clubes 2025 / El Atlético se reengancha

Los del Cholo ganan a un buen Seattle para seguir vivos en el Mundial. Barrios, recital y doblete. Goles de Witsel y Rusnák.

Patricia Cazón
As
El Atleti se reenganchó al Mundial en la segunda jornada. Un Atleti que salió en Seattle con tres cambios. Con Giménez, Koke y Sorloth por Lenglet (sancionado), Lino y Grizi. En un Lumen Field con aberturas laterales muy Calderón y ante un Sounders empeñado en salir tocando como buen equipo de la cuna del grunge. Pero este Atleti ya no era el del día del PSG. Enseguida tuvo pelota y control con presión e intención.

La primera ocasión llegó enseguida, un cabezazo de Sorloth a las manos de Frei, tras carrera de Llorente. El partido ya era una gota malaya de los rojiblancos sobre la portería rival. Si Julián cruzó demasiado solo ante el portero una pelota de gol, en la jugada siguiente Giuliano corrió y Barrios empaló. El balón tocó el travesaño y botó antes de irse a la red. 0-1. Los rojiblancos repiquetearon más, pero Sorloth pateó fuera una volea antes de que Seattle se instalara ante Oblak para demostrar que llamarán soccer al fútbol pero saben jugarlo. No está en este Mundial de comparsa o solo a mirar. La lluvia que antes estaba sobre Frei ahora lo hacía sobre Jan.

Salvó el portero ante Musovski. Merodearon los locales con cierto peligro. Por mucho que Barrios pidiera bola para ponerle sentido, cambiando el juego o dirigiendo el centro, pero a Sorloth se le volvió a hacer de noche en el área y Seattle seguía al quite. Todo lo contrario que De Paul: cada pase, al contrario. Parecía el jugador 12 de Schmetzer con pelo de electroduende. El Atleti pudo ampliar su ventaja antes del descanso después de que Baker-Whiting derribara a Giuliano en el área, pero lo que pareció penaltazo para el VAR y el árbitro fue nada.

Regresó el partido con Witsel por Giménez, tocado. Fue el belga quien cabeceó a la red esa pelota que Llorente había estampado en el larguero con un trallazo que botó sin entrar y Le Normand le sirvió para que la embocara. La tranquilidad no duró. El Atleti se lío en la salida, Le Normand regaló y Rusnák logró el gol que Seattle merecía. Hasta que Barrios volvió a demostrar que liberado es letal. Un saque de banda de Llorente fue su doblete. La golpeó fácil, con el interior. Y Julián estampó otra pelota al larguero sin que Seattle dejara de buscar. El Cholo al final guardó el resultado. Por si acaso. Que su Atleti fue a arreones y Seattle resultó tan digno que, a ratos, hasta le dio miedo.

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