Mastantuono descoloca
El argentino, nuevo fichaje del Madrid, dejó buenos detalles en el Mundial, aunque no derribó la puerta abajo. En un mes, al Bernabéu.
Llegará después de haber sido analizado con lupa durante el torneo. El balance es neutro: dejó muy buenos detalles, pero no derribó la puerta abajo. Tiene mimbres de gran jugador, aunque en el Mundial, y a los 17 años, era difícil mostrarlo.
Comenzó su aventura mundialista con una victoria ante ante Urawa. Pudo marcar aquel día y se le vio suelto, más que en ningún otro partido, quizá, aunque los japoneses se metieron atrás y permitieron pocas alegrías. Originó la jugada del primer gol con una acción clásica suya abriendo el juego desde la derecha en aclarado hacia la incorporación del lateral.
Los problemas comenzaron en la segunda jornada, frente a Rayados. A pesar de que se le fue concedido el MVP aquel día, el encuentro estuvo lleno de patadas y fue muy bronco. En la segunda parte sí se abrió un poco más, y Mastantuono pudo dar algún pase en profundidad brillante. La lástima para él es que su equipo no marcó.
Por último, en un encuentro de tú a tú ante el Inter en la jornada decisiva, el poderío del Inter le acabó eclipsando a pesar de que lo intentó de todas las manera. Le faltó chispa y no pudo irse de los rivales, que juntaron dos o tres jugadores a la hora de cerrarle. Además, el partido se endureció. Lo mejor fue su adiós saludándose con Lautaro mientras sus compañeros estaban en una trifulca originada por Acuña.
En definitiva, un Mundial demasiado temprano para Mastantuono, pero ramalazos de talento que son incuestionables en un jugador que ya sabe lo que es ser el líder de un grande de Sudamérica como River, a pesar del mal resultado.
