Los 'vicios' que tiene que arreglar Xabi Alonso

El entrenador tolosarra está inmerso en procesos de construcción que llevará tiempo para cambiar ciertos automatismos del pasado que ahora chocan con la nueva idea de juego

JOEL DEL RÍO, Marca

Pensar que Xabi Alonso podría cambiar la cara del Real Madrid en apenas cuatro días era caer en un espejismo, en la ilusión de la inmediatez que tanto domina el fútbol moderno. La realidad, sin embargo, es mucho más compleja y profunda. Porque al final, el verdadero cambio no es solo el marcador, sino una identidad de juego que el equipo construye día a día. Y en eso, el técnico tolosarra apenas ha comenzado a escribir su capítulo

Era el inicio de una nueva era, pero para pisar el paraíso antes hay que recorrer un largo camino. Su llegada no es una varita mágica capaz de transformar al equipo de un día para otro. El fútbol, con todo lo bueno y lo malo, es un deporte lleno de matices que se afinan con el tiempo, con la confianza y con la experiencia compartida. Ahora toca construir porque lejos de causar una gran impresión, el equipo necesita más tiempo, entrenamientos y, posiblemente, incorporaciones para consolidar el proyecto que quiere implantar el entrenador.

1.- Olvidar 'todo' lo aprendido

"Llevamos 9 días con apenas tres entrenamientos y esto es un proceso. Tenemos exigencia de resultados porque estamos en un competición pero lo que queremos también es aprender y saber lo que queremos ser", confesó Xabi Alonso tras el empate frente al Al Hilal en el debut del Madrid en el Mundial de Clubes. Se perciben ideas claras, especialmente en la intención de un fútbol combinativo y estructurado, pero se necesita tiempo para 'olvidar' todo lo aprendido con Carlo. 

El técnico analizó el empate del Real Madrid en su debut en el Mundial de Clubes.

"Estamos intentando hacer cosas diferentes, obviamente, pero en cuatro días no puedes hacer todo... después de estar cuatro años haciendo cosas con otro entrenador porque los automatismos de antes todavía siguen", explicó Courtois sobre uno de los 'vicios' del Madrid que están tratando de cambiar. Se necesita tiempo para afianzar una idea de juego porque es ahí donde reside el problema de todo. Es importante primero aprender a andar... antes que echar a correr. "Con sus matices, pero que de momento quiere ser un poco continuista, porque venimos de una temporada muy larga", explicó Carvajal.

2.- Hundir al rival... aunque se pierda la sorpresa

El Madrid de Carlo en las grandes noches tiraba más de bloque bajo y salida rápida, pero la idea que Xabi quiere implementar es otra bien diferente: robar y cuidar el balón. Habrá momentos para correr al galope, sin lugar a dudas, pero sin perder el control. Ahí reside el principio básico del libreto de Xabi Alonso: más circulación de balón y no pecar en el juego directo.

En la primera parte al equipo blanco le faltó algo de fluidez, creación y de intensidad; tres puntos claves en la visión del técnico que mejoraron en el segundo tiempo. "Hemos podido dar otro sentido al juego, otro ritmo, tener más gente dándole una buena pausa y un buen control de juego. A través de ese control hemos podido llegar mejor al área contraria, ajustar la presión y hemos estado mucho más cerca de su área", aseguró. 

3.- No perseguir sombras

"En estos partidos, tienes que dominar el balón, de lo contrario estás persiguiendo sombras", confesó Trent en zona mixta. Xabi Alonso quiso imponer un estilo basado en la posesión y en la presión alta para recuperar rápido el balón. Sin embargo, el equipo mostró cierta fragilidad en la transición defensiva, especialmente cuando el Al Hilal lograba superar la primera línea de presión. Esto generó espacios en la defensa y permitió al rival crear peligro con contraataques veloces. 

Los jugadores quitaron hierro al tema del calor en un partido que se disputó a las 15.00 horas.MARCA

Un equipo desordenado, pero bañado en talento. Este es uno de los principales puntos a resolver para Xabi Alonso, que es consciente que el desorden vuelve demasiado volátil al equipo. Y ahí él pierde todo tipo de control sobre sus jugadores al encomendar su suerte a un detalle individual. El entrenador quiere tener un equipo entregado en la presión y, sobre todo, que lo haga bien. Aquí los gestos, como morder tras pérdida, y la actitud de cada uno va a marcar la ambición del equipo a la hora de saltar a por el rival: no quiere siempre una presión altísima, pero sí sueña con un mezcla dependiendo del contexto y la situación.

Ningún grande de Europa falla tantos penaltis como el Real Madrid. Esta temporada, el club blanco ha sufrido lo indecible desde los once metros tras firmar 7 fallos de los 19 últimos lanzamientos. En ausencia de Mbappé, Vinicius y Bellingham, el crack uruguayo tomó la responsabilidad, una vez superado su 'miedo' tras el Etihad, para lanzar un penalti que hubiera regalado la victoria al Real Madrid. Más allá del fallo, propiciado también por el buen hacer de un Bono que se lanzó incluso antes del golpeo de Fede, el entrenador tendrá que tomar cartas en el asusto con otra gran asignatura pendiente. Al otro lado aparece el Barcelona. El equipo de Hansi Flick ha convertido en gol los 10 penaltis que ha tenido esta temporada.

5.- Faltó cumplir una norma obligatoria

Al Madrid le volvió a faltar ideas, fluidez y amenaza por la falta de movilidad, y se mostró bastante vulnerable cuando Al Hilal tenía la pelota, sin mordiente para cortarle ni con confianza para adueñarse de la pelota para someter al rival. Así las cosas, al planteamiento inicial (4-3-3) le faltó cumplir con una norma casi obligatoria del libreto futbolístico de Xabi Alonso: las posiciones tienen que estar siempre ocupadas, pero no siempre por el mismo jugador. Ahí es donde la escasa movilidad del frente de ataque (más visible en Rodrygo y Vinicius) afectó a la hora de construir para hacer daño. "Tenemos que buscar sumar pases y no siempre querer ir a atacar porque a veces es mejor tener la posesión y abrir huecos", explicó. Con el once demasiado estático, el rival tan sólo tuvo que cerrar filas y ayudar al compañero para no caer en superioridades, que era la única forma de que les hiciesen daño. 

Entradas populares