La estremecedora lesión de la figura de Pacers en la final de la NBA ante Oklahoma City Thunder: su desgarrador gesto
Tyrese
Haliburton se lesionó en el primer cuarto del séptimo juego de la llave
decisiva de la liga de baloncesto más competitiva del mundo
Infobae
Tyrese Haliburton, la estrella de los Indiana Pacers, sufrió una lesión estremecedora durante el Juego 7 de las Finales de la NBA, lo que lo obligó a abandonar la cancha y dejó a su equipo sin su principal referente en el enfrentamiento decisivo contra Oklahoma City Thunder.
La escena, que tuvo lugar en el PayCom Center, conmocionó tanto a los
aficionados presentes como a quienes seguían la transmisión, generando
una oleada de preocupación por el estado físico y anímico del jugador.
El
partido, que representa el clímax de la temporada de la NBA, se
desarrollaba con una intensidad máxima cuando Haliburton, de 25 años,
tomó el balón cerca de la línea de tres puntos. Enfrentaba la marca de Shai Gilgeous-Alexander,
uno de los defensores más destacados del Thunder. Al intentar superar a
su oponente con un primer paso, Haliburton cayó abruptamente en el
suelo, con un fuerte dolor en su pantorrilla derecha. El gesto de
frustración fue inmediato y evidente: comenzó a golpear el piso con fuerza, incapaz de contener la reacción ante el sufrimiento físico.
La
reacción de sus compañeros de equipo fue instintiva y solidaria.
Rodearon a Haliburton en un círculo cerrado, buscando protegerlo de las
cámaras y de la mirada del público mientras recibía atención médica.
Esta acción, más allá de su función práctica, reflejó la importancia del
jugador dentro del grupo y el impacto emocional que su lesión provocó
en el equipo. El personal médico de los Indiana Pacers acudió
rápidamente, evaluó la gravedad de la situación y determinó que el base
no podía continuar en el partido. Haliburton, visiblemente afectado,
abandonó la cancha cojeando, acompañado por miembros del cuerpo técnico,
tapando su humanidad con una toalla, y bajo la mirada atenta de los
aficionados y los medios.
Así se retiró a los vestuarios (Alonzo Adams-Imagn Images)
La
frase “Prayers up for Tyrese Haliburton” (oraciones por Tyrese
Haliburton) se multiplicó en plataformas digitales, acompañada de
imágenes del momento de la lesión y del jugador siendo escoltado hacia
los vestidores. Incluso, leyendas como LeBron James y Vince Carter reaccionaron en sus redes ante el impacto.
En ese momento, el cotejo se encontraba 18-16 para los locales. La visita, en tanto, debió respaldarse en su otra estrella: Pascal Siakam.
Haliburton llevaba nueve puntos (producto de tres triples) en siete
minutos hasta la desgraciada escena. Así y todo, con espíritu colectivo y
defensa intensa, Indiana se mantuvo en partido.
El
impacto de la lesión trasciende lo deportivo. Considerado uno de los
jugadores más prometedores de la NBA, había sido pieza clave en la
campaña de los Pacers. Su capacidad para liderar el juego, anotar en
momentos decisivos y asistir a sus compañeros lo había convertido en el
motor del equipo durante toda la temporada. La expectativa en torno a su
desempeño en el Juego 7 era máxima, y su salida forzada dejó un vacío
difícil de llenar en el esquema táctico del entrenador.
Vale
recordar que la estrella había sufrido una distensión en la pantorrilla
y, a pesar de las molestias, en el sexto juego había resultado
decisivo, con un aporte de 14 puntos y cinco asistencias para que su
equipo igualara 3-3 la serie ante el favorito al título. Sin embargo, la
lesión en el cotejo decisivo lo dejó fuera de combate.
Haliburton golpea el suelo, frustrado por la lesión que lo sacó de la final (Kyle Terada-Imagn Images)