Inter y Fluminense se citan con dudas sobre las condiciones climáticas. Thuram y Thiago Silva, recuperados. Soteldo podría debutar con el club brasileño.
As
El Inter-Fluminense promete truenos. Literalmente. Dos grandes de Italia y Brasil llegan a estos octavos del Mundial con la esperanza, ante todo, de que el partido pueda disputarse sin contratiempos. Lo ocurrido entre Benfica y Chelsea dejó claro una vez más en este Mundial que el clima no es un detalle menor. En Charlotte, las temperaturas han alcanzado los 35 grados y el balón empezará a rodar a las 15:00 hora local, justo en el tramo más caluroso del día. Además, la alerta por rayos sigue siendo una incógnita y un riesgo real, ya que las condiciones meteorológicas serán muy similares a las que vivieron portugueses e ingleses.
La esperanza es que las tormentas no interrumpa el que promete ser un gran encuentro. Inter y
Flu llegan a la cita invictos en el Mundial y con buenas noticias. En el caso de Chivu, la novedad es positiva, aunque a medias.
El técnico nerazzurro recupera a un hombre clave como Thuram, que, tras jugar media hora contra el Monterrey, se perdió el resto de la fase de grupos por molestias musculares y hoy podrá acompañar a Lautaro. La delantera interista, sin embargo, sufre otro contratiempo:
Pio Esposito, decisivo ante River, no trabajó con el grupo debido a unas molestias sufridas precisamente el día de su 20 cumpleaños, el 28 de junio. Chivu espera poder contar con él al menos para el banquillo, mientras que no podrá hacerlo con
Frattesi, descartado.
Renato Gaúcho, por su parte, podrá apostar por la experiencia de su líder: Thiago Silva. El capitán disputó los 180 minutos de las primeras dos jornadas de la fase de grupos, pero un cansancio inevitable, dadas sus casi 41 primaveras, le hizo perderse la cita contra Sundowns. Su objetivo era estar listo para el Inter, y lo consiguió: podrá vivir su particular Derby de la Madonnina, como hizo con la camiseta del Milan entre 2009 y 2012.
El pasado rossonero del central se cruza con un dato histórico que no invita al optimismo para los interistas: en los 14 partidos disputados en su historia contra equipos italianos, Fluminense nunca perdió. Y quiere alargar la racha.