Grupo B | Seattle - Atlético / Al Atleti ya solo le vale ganar o ganar

Los rojiblancos están obligados a vencer en Seattle tras la dura derrota en su debut ante el PSG. Su rival busca dar la talla. Sorloth apunta a titular.

Patricia Cazón
As
El “ganar, ganar y volver a ganar” de Luis Aragonés ha llegado a América. Casi a la vez que el Atlético. En cuanto el árbitro pitó el final del debut de los rojiblancos en el Rose Bowl ante el PSG, ese grito hizo la maleta para no faltar esta tarde (00:00 en España) en Seattle. No le queda otra a los del Cholo si quieren no bajarse de esta nueva competición de la FIFA ya en la fase de grupos.

Hay historias recientes que los rojiblancos han recordado, como un apósito sobre la herida que dejó el estreno rojiblanco en el Mundial de Clubes en Estados Unidos. Historias que recuerdan cómo la España que ganó el Mundial de Sudáfrica en 2010 comenzó su camino perdiendo ante Suiza. O esa de Argentina reciente que cuenta De Paul, de cómo la Argentina campeona del mundo en Qatar 2022 también empezó perdiendo en su estreno (ante Arabia Saudí). La del Atlético en el Mundial es ese PSG de Luis Enrique, campeón de la Champions y de todo, que, sin necesidad de desgastarse demasiado tampoco, aplastó a los rojiblancos en la primera jornada, con todos los males de la temporada al aire. Esa falta de banda izquierda que es una puerta hacia Oblak para los rivales de entidad. Esa presencia de Griezmann, el mejor jugador de la historia rojiblanca del Cholo, quien ahora debe aprender a dosificarle. Su titularidad fue una rémora y, en el segundo round de los rojiblancos en tierras americanas, el francés puede dejarle su sitio de inicio a Sorloth. Este duelo ante Seattle Sounders (el único equipo en este Mundial que juega en su estadio, el Lumen Field, capaz de alcanzar los 135 decibelios, una barbaridad). El primer reto de los rojiblancos será llenarlo. Si ante Botafogo, estreno de los locales en este torneo, concentró a 30.151 personas, el River-Uruwa reunió un tercio menos (11.974 espectadores). El segundo reto será golear. Porque en este grupo de tres el pase a octavos lo dirimirán también los balances a favor y en contra y el Atleti ya tiene un -4 tras el PSG. Y Seattle Sounders además de tener afición, ruidosa y fiel, tiene fútbol, aunque cero diga también su casillero en la clasificación de este Mundial. Pero es un equipo de proyecto, bloque y entrenador.

Porque, si una frase puede resumir a Brian Schmetzer, es que es el Cholo de América: al frente del equipo desde 2016 en realidad es desde 2009, cuando comenzó como segundo de Sigi Schmid, que está en el club. Historia ya hizo al convertir al equipo del estado de Washington en el primero de la MLS en ganar la Champions de la Concacaf en su formato moderno. Fue en 2022. Hoy, en 2025, destacan en el equipo un medio, el mexicano Obed Vargas, el futbolista más importante del equipo; un punta, el eslovaco Rusnák, goleador y referencia en ataque; y un extremo, el inglés Ryan Kent, rápido y potente, ex del Rangers y el Fenerbahçe. La gran joya dormida es Pepo De la Vega, promesa argentina a la que, el contraer el Dengue y una grave lesión de rodilla cortaron la progresión. Pero está volviendo. Y encaja como revulsivo.

Despertar debe el Atlético bajo ese grito: “Ganar, ganar y volver a ganar”. Si quiere seguir vivo en este Mundial no le queda otra. Ganar en Seattle. Y con contundencia. En su once la única certeza es que sus dos mejores jugadores serán titulares: el guardián de la puerta Oblak y Julián Alvarez. Huir de la pésima imagen del estreno, donde los del Cholo se vieron sobrepasados en todo momento por el calor y el fútbol del PSG, es el mantra que acompaña desde el domingo.

Cambios del Cholo

Con cinco futbolistas apercibidos (dos amarillas es ya sanción) y sin Lenglet, que vio la roja, Giménez está llamado a formar dupla con Le Normand, Gallagher a ocupar el sitio de Lino, aunque Galán siga en el lateral, y el noruego ajustarse la mirilla antes de saltar a la hierba de Seattle, en el lugar de un Grizi que ha sido papá por cuarta vez. Un Griezmann que Simeone se guardará para después, con un Come as you are que suena a Nirvana. Ven como eres. O eras. Para ganar y ganar. Y que este sueño no termine todavía.

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