Fluminense 0-0 Borussia Dortmund / Un día de perdón al Dortmund
Fluminense tuvo más ocasiones, pero no acertó y, además, se topó con Kobel, que dejó una doble parada antológica. Jobe Bellingham salió en la segunda mitad y debutó en los alemanes
Jhon Arias, MVP del encuentro, mostró sus credenciales desde el inicio. Cuatro minutos le bastaron para provocar una amarilla, la que le sacaron a Bensebaini en el 2', y para comandar un ataque, una salida en velocidad que culminó con un disparo alto. Fluminense, muy bien plantado, lo tenía claro: robar y armar la contra con unos pocos pases.
El Borussia Dortmund, amenazado, dio un paso adelante y jugó más en el campo brasileño, pero fue un fútbol inerte, carente de peligro. Sin velocidad en la combinación, sin desborde y sin último pase. Así no sufría Fluminense, que volvió a avisar por medio de Jhon Arias, el de siempre. El colombiano le ganó la carrera a Bensebaini, le dio el partido, y obligó a Kobel a emplearse a fondo.
Llegó el chispazo alemán. Adeyemi, que dejó un control marca de la casa a la media hora de juego, tiene peligro y necesita poco para generarlo. Suya fue la acción más incisiva del Dortmund. Se marchó por la derecha y metió un centro con mucho veneno. A Guirassy, que se lanzó con todo, le faltaron unos centímetros para marcar.
No sintió el miedo Fluminense, que estaba siendo mejor, y acarició el tanto con un disparo de Martinelli desde la frontal. Salió muy cerca del palo, lo mismo que antes otro golpeo de Hércules. Al descanso se llegó con ocho remates de los brasileños y tres de los alemanes. Un buen ejemplo de lo que ocurrió.
La conmoción de Kobel y el debut de Jobe
Hércules avisó de nuevo con un potente remate al poco de comenzar el segundo tiempo. Fluminense seguía a lo suyo. Al Dortmund, además, se le acumulaban los problemas. Kobel pasó momentos difíciles, incluso parecía que no iba a poder continuar, tras un choque con Everaldo que le dejó ligeramente conmocionado. Después de ser atendido en dos ocasiones, se recuperó. Menos mal para los teutones, porque después el meta se erigió en salvador.
Otra llegada, clarísima, de Fluminense por medio de Cannobbio, que remató al muñeco, terminó de decidir a Kovac a mover el banquillo. Entraron en el Dortmund Jobe Bellingham, que debutaba, y Nmecha. Parecía que reaccionaban los alemanes, pero fueron los brasileños los que estuvieron a punto de marcar. Lo evitó Kobel con dos paradones, el primero a Everaldo, que disparó desde la frontal, y el segundo a Nonato, que recogió el rechace. Espectacular la acción del guardameta. El encuentro se equilibró en la recta final y terminó con dos saques de esquina para los alemanes y una buena parada de Fábio a un disparo lejano de Süle.
