Euforia en Orlando

El City busca los cuartos ante Al Hilal. Guardiola no se fía de Inzaghi, que ya le complicó la Champions de 2023.

Aritz Gabilondo

As

La histórica Champions del Manchester City obtenida en Estambul, la primera y única de su historia, fue un dolor de muelas aunque se acabara abrochando. Enfrente estuvo en aquella final un Inter al que daban pocas opciones, pero que compitió como siempre con Simone Inzaghi, hasta hace nada su técnico. Después de perder también la final de la última edición, ante el PSG, el entrenador italiano abandonó el conjunto nerazzurro y aceptó la propuesta de Al Hilal, el gran gigante saudí con el que vuelve a toparse con Guardiola.

Orlando acoge un duelo aparentemente desigual, pero que en el banquillo promete emociones fuertes. Algunos entrenadores se han convertido en bandera del anti-Guardiolismo. Inzaghi está entre ellos, no porque no respete al técnico de Santpedor, sino porque comprende los mecanismos con los que hacerle daño. La línea de tres centrales tan características suya se le atragantó a Guardiola en Estambul, a pesar de que el gol de Rodrigo propició la primera Champions en la historia del conjunto citizen. Los últimos minutos de aquel encuentro, con el City encerrado, aún se recuerdan.

Por eso Pep no se fía de un adversario que ya le empató al Madrid en la primera jornada y que tiene jugadores de clase mundial con los que pasar una mala tarde. La inversión millonaria de Al Hilal le ha permitido irrumpir en el mercado a lo bestia en las últimas temporadas. El colchón económico que le aporta el PIF, fondo soberano saudí, le llevó a contratar a jugadores en su prime europeo aún como Koulibaly, Rúben Neves o Milinkovic-Savic.

La guinda a todo ello es Inzaghi, un entrenador con los fundamentos necesarios como para hacer, de nuevo, a Al Hilal el gran equipo de Arabia y de Asia. Su andadura ha comenzado con una histórica clasificación para octavos del Mundial, aunque con contratiempos: cayó lesionado su estrella, Salem Al Dawsari, y tampoco Mitrovic está disponible. Dos de sus tres delanteros estrella.

El City, en cambio, está en un estadio de euforia peligroso. Dio su mejor versión ante la Juventus con un excepcional Rodri, al que habrá que volver a cuidar con mimo. No se sabe si jugará de inicio o al final, pero sí es segura su aportación determinante. Los ingleses están felices en Florida, todo va bien, la historia es muy sencilla de contar. Pero nadie se fía. Aún están muy recientes los varapalos de esta temporada y también el recuerdo del mal rato que Inzaghi le hizo pasar a Guardiola en la histórica noche de Estambul.