El señuelo que utilizó Estados Unidos antes de bombardear Irán
Los bombarderos B-2 surcaron los aires sin ser detectados durante 18 horas. Intentaron hacer creer a Irán que estaban en Guam.
El grupo de siete bombarderos B-2 surcaba los aires sin ser detectado. Efectuaron el vuelo durante 18 horas, minimizando las comunicaciones y reabasteciendo combustible durante el ejercicio. Así lo aseguran fuentes del ejército de Estados Unidos.
Mientras los bombarderos se acercaban al espacio aéreo iraní, un submarino estadounidense lanzó más de dos docenas de misiles de crucero Tomahawk de ataque terrestre. A la vez, un grupo de aviones de combate estadounidenses volaban como señuelos para neutralizar cualquier caza o misil iraní.
Después, los bombarderos B-2 se sumaron a un ataque en el que participaron más de 125 aeronaves militares estadounidenses, según el Pentágono. Los B-2 lanzaron 14 penetradores de artillería masiva GBU-57 antibúnkeres, cada uno con un peso de 13.600 kilos.

“Conservamos el factor sorpresa”
Gracias a esta estrategia, la operación se desarrolló con éxito y sin que ninguno de los aviones fuese derribado por Irán, que no detectó la amenaza de la Operación Martillo de Medianoche, como ha sido bautizada en Estados Unidos.