El Reino Unido alertó sobre el alto riesgo que enfrentan los barcos de EEUU en el mar Rojo
Un informe de la UKMTO destaca el peligro inminente para navíos comerciales estadounidenses tras los recientes ataques contra el régimen iraní
“Si Estados Unidos se involucra en un ataque y agresión contra Irán junto con el enemigo israelí, las fuerzas armadas atacarán sus barcos y buques de guerra en el mar Rojo”, advirtió Yahya Sarea, portavoz militar de los hutíes del Yemen, en una declaración que ha elevado la tensión en una de las rutas marítimas más estratégicas del mundo.

La advertencia de la UKMTO no surge en el vacío.
El contexto regional se ha visto sacudido por una escalada de hostilidades entre Israel e Irán, que ha tenido repercusiones directas en la seguridad marítima. Los hutíes, que controlan amplias zonas del Yemen y mantienen una alianza estratégica con Irán, han sido actores clave en la inestabilidad del mar Rojo desde el estallido de la guerra en Gaza. La UKMTO subrayó que los hutíes “ya tienen un historial documentado de ataques al transporte marítimo en el mar Rojo y han expresado previamente su intención de actuar contra los intereses estadounidenses e israelíes en el mar”.
La amenaza actual se enmarca en una serie de acontecimientos recientes que han modificado el equilibrio de poder en la región.
Tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, los hutíes han intensificado su discurso y han reiterado su disposición a responder militarmente. “Nuestros combatientes están listos para atacar barcos y buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo”, reafirmaron los rebeldes este domingo, en una declaración que fue recogida por EFE y que refuerza la percepción de riesgo entre los operadores marítimos.

La UKMTO ha recomendado a las navieras con afiliación estadounidense que adopten medidas de precaución adicionales y consideren la posibilidad de modificar sus rutas habituales. En contraste, las compañías no asociadas con Estados Unidos o Israel enfrentan actualmente un nivel de amenaza menor, aunque la volatilidad del entorno obliga a una vigilancia constante.
El mar Rojo y el golfo de Adén constituyen corredores vitales para el comercio internacional, conectando el mar Mediterráneo con el océano Índico a través del canal de Suez. Cualquier alteración en la seguridad de estas aguas tiene repercusiones inmediatas en el flujo de mercancías, el precio del petróleo y la estabilidad económica global.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, los hutíes han lanzado cientos de ataques contra la navegación en el mar Rojo. Estos ataques han incluido el uso de misiles, drones y embarcaciones explosivas, dirigidos principalmente contra buques que los rebeldes consideran vinculados a Estados Unidos o Israel.
El 6 de mayo, tras una serie de negociaciones mediadas por Omán, los hutíes y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo de alto el fuego que contemplaba el cese de las operaciones marítimas de los rebeldes y el fin de los bombardeos estadounidenses sobre el Yemen. Este pacto, aunque frágil, permitió una reducción temporal de la violencia en la región y ofreció un respiro a la industria naviera internacional.

Sin embargo, los acontecimientos de las últimas horas han puesto en entredicho la viabilidad de ese acuerdo. La reanudación de los ataques estadounidenses contra Irán ha provocado una reacción inmediata de los hutíes, quienes han declarado su “pleno apoyo” a Irán y han reiterado su disposición a reanudar las hostilidades en el mar Rojo.
La postura de los hutíes refleja la compleja red de alianzas y rivalidades que caracteriza al conflicto en el Oriente Medio. Su alineamiento con Irán les ha convertido en un actor clave en la estrategia de Teherán para proyectar influencia en la región y desafiar la presencia estadounidense. La amenaza de ataques contra buques estadounidenses no solo responde a la coyuntura actual, sino que forma parte de una estrategia más amplia de presión y disuasión.