El enfado de Ter Stegen
El portero alemán tiene una reunión pendiente con Laporta y Flick para expresar su disgusto ante lo que cree que es una campaña en su contra.
Un plan perfecto a no ser del factor Ter Stegen. El capitán y portero del Barcelona aterrizó el domingo en la Ciudad Condal después de su participación con Alemania en la Nations League. Y llegó enfadado con ganas de sentarse con el presidente Laporta y con su entrenador y sin ninguna intención de facilitar su relevo.
Pase lo que pase esta semana en la sede de LaLiga, el portero alemán aterrizó en Barcelona después de haber sido el mejor de su equipo en la Nations League y reivindicarse ante una serie de informaciones que le situaban en la diana. El Barça no disimula que le quiere fuera de la ecuación y el portero tampoco disimula que no piensa colaborar en el proyecto.
A favor de Ter Stegen juega el hecho de que tiene dos años más de contrato, su hoja de servicios con el Barcelona y su actuación con el equipo nacional alemán.
Su postura, no obstante, es tan firme como la del Barcelona, que considera que el fichaje de Joan García es una oportunidad de mercado y un fichaje estratégico para el futuro del club. Tiene el portero catalán 24 años, por 33 el alemán que además arrastra dos operaciones de rodilla y una de espalda.
La negociación no será fácil porque ambas partes están muy enrocadas y todo va a depender de lo que pueda hablar el portero con Laporta, pero principalmente con su entrenador Hansi Flick, que ya el año pasado desempeñó este papel con Gündogan, que acabó fichando por el City. En esta ocasión la disputa del Mundial el próximo verano juega a favor de los intereses de la junta. Ter Stegen tiene que jugar para defender la portería alemana.