El destructor de búnkeres: el arma oculta de Estados Unidos para atacar a Irán
Se trata de la GBU-57A/B, que pesa 14 toneladas y mide seis metros de longitud. Solo puede ser lanzada por un bombardero B-2 Spirit.
“Cualquier ataque de EE.UU tendrá consecuencias irreparables”, advirtió el líder supremo iraní, el ayatolá Jamenei. Por el momento, Estados Unidos estudia cuáles son los pasos a seguir, tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional producida este pasado martes.
Israel puso el foco en Fordow, la fortaleza nuclear iraní ubicada al noreste de la ciudad de Qom y que fue construida a gran profundidad. Está bajo el control del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), después de que Teherán comunicara su existencia a dicho organismo en el año 2009.
Una bomba podría alcanzar la profundidad a la que se encuentra dicha instalación. Se trata de la GBU-57A/B Massive Ordnance Penetrator (MOP), que alcanza las 14 toneladas de peso total y una longitud de seis metros. Guiada por GPS para alcanzar con precisión a sus objetivos, solo puede ser lanzada por un bombardero B-2 Spirit.
Es conocido como la bomba “antibúnkeres”, dado que puede alcanzar objetivos enterrados a gran profundidad. Sobre sus características, dispone de una carcasa de acero Eglin, y los expertos estiman que podría penetrar hasta 60 metros bajo superficie antes de detonar.
“EE.UU tiene un control absoluto del cielo de Irán”
Estados Unidos sí ha avisado a Irán de que tiene un “control absoluto” de su espacio aéreo, así como a su líder supremo. “Sabemos exactamente dónde se esconde“, expuso, si bien ha resaltado que Washington no va a “eliminarlo por ahora”.