Donald Trump instaló dos imponentes banderas de Estados Unidos en los jardines de la Casa Blanca
El proyecto fue financiado con su propio dinero, en un gesto que calificó como “un regalo” para la histórica residencia
El segundo mástil, instalado cerca de la Avenida Pensilvania en el Jardín Norte, también marca una intervención visible y significativa en el paisaje exterior de la Casa Blanca, la más notoria desde que Trump retomó la presidencia con ambiciosos planes de transformación para la sede del poder ejecutivo.
Al ser preguntado por un periodista si esta iniciativa era un “proyecto personal,” Trump confirmó que la estaba financiando con su propio dinero. “Lo es, sí. Bueno, yo lo estoy pagando”, respondió. “Yo diría que cada mástil cuesta como USD 50.000”, afirmó.

Dentro de la residencia, los cambios también son evidentes. La Oficina Oval ha sido renovada con detalles dorados, nuevos retratos históricos y una copia de la Declaración de Independencia. El césped del Jardín de las Rosas está siendo pavimentado, y se contempla la construcción de un nuevo salón de baile dentro del recinto. Con cada modificación, la Casa Blanca adquiere un aire más similar a Mar-a-Lago, el lujoso club privado del mandatario en Florida.

Con evidente orgullo, explicó que el mástil se había instalado a una profundidad de tres metros para asegurar su estabilidad y que la cuerda estaría contenida dentro del cilindro, a diferencia del diseño en Mar-a-Lago. “Cuando sopla el viento, se oye esa cuerda, golpeando”, dijo, refiriéndose al otro mástil. “Esto es de verdad”, afirmó Trump. “Es lo mejor que hay. No hay nada como esto.”
Con estas modificaciones, la Casa Blanca no solo cambia su apariencia, sino que también refleja la visión personal del presidente Trump, quien busca dejar su sello distintivo en uno de los símbolos más emblemáticos de Estados Unidos.