Adiós al aire acondicionado: el ‘truco de la botella’ que usan los alemanes para refrescar su casa en verano
Este truco consiste en congelar una botella de agua para, posteriormente, colocarla en un lugar alto en la habitación que se desee.
Y casi peor que el calor durante el día, es que este siga presente en horario nocturno. Las llamadas noches tropicales, por encima los 20°C, y tórridas, que superan los 25°C, dificultan mucho conciliar el sueño cuando no se dispone que algún medio que reduzca esta acalorada situación. Léase ventilador o aire acondicionado.
Y aunque la primera de las opciones suele ser económica, hay quien prefiere dormir sin un aparato que le esté dando aire de forma directa. Para ellos, hay una tercera vía. El truco que, según el medio Bayern Shop, emplean muchos alemanes para refrigerar sus habitaciones durante los cálidos días de verano.
Para ello apenas hace falta un elemento: una botella de agua de plástico (preferentemente grande, para mayor duración). Lo que hay que hacer con ella es simple: llenarla casi por completo, meterla al congelador durante horas y, una vez que el agua haya pasado a estado sólido, colocarla en un lugar alto en la estancia que se desee refrescar. Por ejemplo, una estantería o en lo alto el armario.
Un efecto limitado
Debajo de la botella hay que colocar un recipiente que la cubra por completo, puesto que será el encargado de recoger la condensación. Una vez que el hielo empieza a derretirse se libera aire más frío, ayudando a bajar la temperatura de la habitación.
Este truco funciona especialmente bien en habitaciones de menor tamaño, ya que la bajada de temperatura de la misma se empieza a notar más rápidamente. No obstante, cuenta con un ‘pero’ importante: su efecto está limitado al proceso de derretimiento del hielo y no se distribuye de forma uniforme por la habitación, al ser más eficaz en las inmediaciones de donde se coloque.