Un Lamine a medio gas cambió la cara al ataque azulgrana
Hansi Flick rotó contra el Valladolid, dando debut a Dani Rodríguez, quien se lesionó. El de Rocafonda entró y brilló, preparándose para el partido crucial contra el Inter de Milán
En su lugar entró Lamine Yamal, que no tuvo ni tiempo para calentar. No le hizo falta para demostrar que en cualquier escenario acaba siendo protagonista, ya sea en el Nuevo Zorrilla ante un equipo ya descendido o en unas semifinales de Champions.
Grandes detalles
Su sola presencia llevó de cabeza al Valladolid y le cambió la cara al ataque del Barcelona, muy tímido en los primeros compases del partido. El gol del empate de Raphinha nació de sus botas y los defensores tuvieron que multiplicarse para intentar frenarlo. Fue todo un peligro con sus centros, pases y arranques, además de dejar detalles técnicos espectaculares como dos ruletas y algún que otro caño.
En ningún momento se escondió y pidió todos los balones con insistencia a sus compañeros, a los que recriminaba cuando no le daban el balón. Pudo irse con un gol, pero le sacaron el remate en la línea de gol. Quizá jugó más de lo que Flick tenía previsto, pero los minutos le irán bien para ir a Milán en plenitud de condiciones.