OpenAI seguirá siendo controlada por una organización sin fines de lucro: qué significa esta decisión
Los creadores de ChatGPT se comprometen a seguir desarrollando y publicando modelos de inteligencia artificial de código abierto
InfobaeEn una decisión que marca un giro estratégico con implicancias profundas para el futuro del desarrollo de inteligencia artificial, OpenAI anunció que su estructura corporativa continuará siendo supervisada y controlada por su organización sin fines de lucro.
Por qué OpenAI seguirá siendo una organización sin ánimo de lucro
La compañía, que en 2015 nació como una organización dedicada exclusivamente a la investigación sin fines de lucro, había transitado en los últimos años hacia una compleja estructura híbrida.

Este intento generó una ola de críticas. Ex empleados de la empresa, organizaciones de la sociedad civil como Encode, académicos y agrupaciones sindicales, incluyendo a los Teamsters de California, presentaron objeciones formales ante las oficinas del fiscal general en California y Delaware.
Además, el empresario Elon Musk, cofundador de OpenAI, interpuso una demanda legal argumentando que la empresa había “abandonado su misión sin fines de lucro” y buscaba enriquecerse a partir de una estructura corporativa que originalmente había sido ideada para el bien público.
Aunque un juez federal denegó la solicitud de medida cautelar, la demanda seguirá su curso hacia un juicio con jurado previsto para 2026.

Frente a estas presiones, OpenAI dio marcha atrás en su intención de transformarse en una empresa puramente lucrativa y anunció que mantendrá su organización matriz sin fines de lucro como entidad controladora.
Según detalló el presidente de la junta directiva, Bret Taylor, la filial con fines de lucro —una sociedad de responsabilidad limitada (LLC) constituida en 2019— será transformada en una Public Benefit Corporation (PBC), una figura jurídica reconocida en varios estados de EE.UU. que obliga a considerar no solo los intereses de los accionistas, sino también una misión social explícita.
“El TLDR es que con la estructura que estamos contemplando, la organización sin fines de lucro seguirá en control de OpenAI”, declaró Taylor durante una videollamada con la prensa.
Y agregó que la conversión permitirá cambiar la estructura de capital “para que empleados, inversores y la organización sin fines de lucro puedan tener participación accionaria en esa PBC”.
Este cambio no implicará una venta, sino una simplificación del esquema actual. La nueva estructura, aseguró la empresa, le permitirá canalizar recursos hacia programas con impacto social directo en áreas como salud, educación, servicios públicos y descubrimiento científico.
Cuál es la visión que tiene Sam Altman de OpenAI
En una carta dirigida a empleados, Sam Altman insistió en que OpenAI “no es una empresa normal y nunca lo será”. Repasó el trayecto desde los orígenes improvisados de la organización, cuando un pequeño grupo se reunía en torno a una mesa de cocina sin saber aún cómo abordar la creación de una AGI.
Altman explicó que en los primeros días existía la idea de que la inteligencia artificial debía estar solo en manos de unas pocas personas confiables. “Ahora vemos una forma en que la AGI puede empoderar directamente a todos como la herramienta más poderosa en la historia humana”, afirmó.

La visión actual, según Altman, busca poner herramientas excepcionales al alcance de la mayor cantidad de personas posible, dentro de marcos amplios de libertad de uso.
La compañía se mostró comprometida a seguir publicando modelos avanzados de código abierto, a permitir un amplio margen de autonomía a los usuarios de ChatGPT, y a “construir un cerebro para el mundo” que facilite su utilización para fines productivos, educativos y personales.