Nápoles 2 - Cagliari 0 / Locura en Nápoles: campeones
Los partenopeos logran la cuarta Serie A de su historia. McTominay y Lukaku marcan. Conte, héroe desde el banquillo. 600.000 hinchas rodean el estadio.
Tras un curso desastroso, cerrado en décima posición llevando el scudetto en el pecho, llegó el especialista en resurrecciones: Antonio Conte. Del décimo puesto al alirón en solo un año: lo hizo con la Juve, repitió en el Chelsea y lo logró también en Nápoles, a pesar de haber perdido a Osimhen en verano y a Kvaratskhelia en invierno. Una obra maestra.
Con un equipo sólido, orgulloso y constante (fue líder durante 21 jornadas; el Inter solo nueve), el salentino firmó una de las mayores hazañas de su carrera, escribiendo su nombre para siempre en la historia de la ciudad. Tumbó al Cagliari 2-0 y no necesitó buenas noticias desde Como para coronarse campeón de Italia por cuarta vez. La segunda sin Diego, y siempre está bien recordarlo.
El Maradona ardía, 600.000 personas lo rodearon y el plan de los sureños era aprovechar ese empuje para encontrar pronto los goles del triunfo y evitar sufrimientos en la segunda parte. Los de Conte (en la grada, como Inzaghi en Como, por sanción) tuvieron tres ocasiones claras en el primer cuarto de hora. Raspadori, Politano y Rrahmani se toparon con los buenos reflejos de Sherri, titular en lugar de Caprile. Este último, en una curiosa paradoja, también podía proclamarse campeón de Italia gracias a sus cuatro presencias con los azzurri esta temporada, en caso de derrota.

Mientras los napolitanos se estancaban, desde Como llegaban buenas noticias para el Inter.
A pesar de las rotaciones pensando en la final de Champions, los nerazzurri se adelantaron con un cabezazo de De Vrij a los 20 minutos y, además, jugaron con uno más toda la segunda mitad. Pepe Reina, tras evitar el 0-2 con un paradón ante Taremi, fue expulsado con ayuda del VAR por derribar al iraní cuando se iba solo hacia la portería.
Mientras el español cerraba su monumental carrera con una roja directa, el Maradona explotó de alegría. McTominay acabó con la ansiedad azzurra con un golazo: el escocés se coronó como héroe de la temporada alcanzando los 12 tantos en Serie A con una maravillosa tijera tras pase de Politano en el 42′.
La fiesta se desató definitivamente en el 51′, gracias a otro hombre clave del curso: Romelu Lukaku. El belga demostró por qué Conte insistió tanto en recuperarlo, controlando con clase un pase largo de Rrahmani, deshaciéndose de Yerry Mina, aguantando la presión de Adopo y batiendo a Sherri en el mano a mano. Fue su gol número 14 en liga, con 10 asistencias más. El más importante: un pedazo de historia partenopea. Porque, a partir de ahí, el partido se acabó.
El Cagliari se resignó a ser testigo de la cuarta gran fiesta en la historia de la ciudad, que ahora sabe que sí se puede ganar sin la ayuda de Diego, sin ser los más fuertes ni los más bonitos.
De Laurentiis, que recogió al club en la Serie C, suma ahora dos scudetti, tres Copas de Italia y una Supercopa. Y va a por más, con o sin este espectacular Antonio Conte