Liverpool 1-C. Palace 1 / Agridulce adiós de Arnold

Salah, que marcó el único gol del Liverpool, estuvo lejos de la Bota de Oro. El lateral, suplente, se despidió de Anfield.

Emilia Rodríguez Sanhueza
AS
Último partido. Último intento. En una tarde teñida de rojo, como el vino puro y no amargo, el Liverpool recibió el título de campeón de la Premier League. También fue la búsqueda de la Bota de Oro de Salah, aunque no le dio para superar a Mbappé. Por otra parte, era la despedida de Alexander-Arnold de Anfield. Pitos y aplausos a partes iguales para el 66. La fiesta final fue la del perdón al lateral que emocionado, dijo adiós para siempre a la camiseta red.

Los primeros diez minutos son claves en la definición de un encuentro. Y bien lo sabría Sarr, quien marcó el primer gol con un remate con la derecha, tras el mal despeje de Conor Bradley, dejando a Alisson sin opción de poder evitar el gol.

Tras el 0-1, los de Slot intentaban dominar el partido en cuanto a centros y posesión, pero ninguno de ellos terminaba en jugada profunda. El Crystal golpeaba con consistencia, lo que no permitía tener un juego fácil y menos victorioso. Por su parte, Mohamed Salah se mostró ansioso de gol, sabía que cada anotación podría acercarlo más a la Bota de Oro - que será posesión del ‘9’ del Real Madrid. El egipcio buscaba abrirse y mostrarse cual mosquetero con Lucas Díaz y Cody Gakpo, pero todo estaba en un puño.

La delantera de ‘Las Águilas’ haría lo suyo con Mateta encendiendo todas las alarmas: primero con un gol anulado por fuera de juego y después con un remate potente que terminó en el travesaño. En cuanto a Henderson, portero del Crystal, se convirtió en el héroe de la primera parte, evitando un fuerte puntazo de Díaz y una que otra llegada de Salah.

Empezando la segunda mitad, Alexander-Arnold fue el primer cambio del banquillo local, su idea era ganarse el perdón de Anfield con el gol de la victoria. No habría mejor manera para que la afición olvide su ‘traición’. Las grandes jugadas llegaron más rápido que en el primer tiempo, un juego mucho más encendido, pero igual de poco certero. Una posible mano de Lacroix encendería Anfield, pero el VAR lo desestimo al instante.

Ya en los últimos minutos del partido, Gravenberch vio la roja. Primero, una amarilla por simulación, y luego la roja por una acción innecesaria al parar una contra. En este tramo final, Salah llegaría como salvador anotando el empate, con una asistencia de Gakpo, logró rematar con la izquierda al vértice izquierdo del arco. La historia sería menos agría. Salah seguirá rindiendo y riendo en Anfield. Alexander-Arnold ya es pasado red. Y la plantilla celebró con sus hinchas su vigésimo título de Premier.

Las últimas palabras de Alexander-Arnold

Tras el encuentro que otorgó la corona al Liverpool, el lateral Alexander-Arnold se refirió a sus temporadas en los ‘Reds’, haciendo notar su emoción por poder vestir la camiseta en este último partido. Además, entregó un mensaje a la afición que no ha estado muy contenta con la decisión del inglés.

“No sabía qué esperar al salir al campo hoy después de lo que pasó hace unas semanas. He jugado cientos de partidos para el club, pero nunca me he sentido tan querido y tan valorado como hoy. Y desde el fondo de mi corazón, espero que algún día los aficionados y los seguidores de este club puedan reconocer el esfuerzo y todo lo que he hecho por el equipo”

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