Huracán Achraf en París
El lateral Achraf ha sido fundamental en uno de los mejores equipos de Europa. Fue premiado esta semana como el mejor jugador africano de la Ligue 1.
Luis Enrique ha sido el gran artífice de la metamorfosis de Achraf. Antaño considerado un simple carrilero, con limitaciones en sistemas de juego, con cuatro defensas sobre todo, el internacional marroquí se ha destapado como un arma letal en un PSG cuyo único objetivo, sin importar el escenario, es atacar durante los 90 minutos. El exseleccionador español fue meridiano desde el primer día que llegó a París: la polivalencia es fundamental en el fútbol. Y el epítome puede ser Hakimi, que de lateral tiene poco, que se mete por dentro, que ataca el área como un delantero y que, además, es un líder dentro del vestuario.
Antes de la llegada del gijonés al banquillo del PSG, posiblemente el mejor fichaje de Qatar en el último lustro, incluso década, el futuro de Achraf en la capital francesa estaba en entredicho. Se llegó a barruntar que podría marcharse si, en 2022, Kylian Mbappé no hubiera suscrito un nuevo contrato con el club parisino. Amigo inseparable del francés, con el que sigue manteniendo el contacto, la llegada de Luis Enrique le cambió la vida. Le potenció, le devolvió a su mejor nivel y, como bien afirmó, alcanzó un nivel que ni en sus mejores días en el Dortmund había experimentado.
Los datos son más que elocuentes. Y nunca mienten. Esta temporada, Achraf ha acumulado 21 participaciones de gol, 7 goles y 14 asistencias, en 50 partidos, los mejores números de su carrera. Tal es su importancia en París que el canterano blanco es el segundo capitán del PSG. En los partidos en los que no estuvo Marquinhos, como en la ida de los cuartos de final de la Champions, portó el brazalete y arengó a sus compañeros, una faceta que le ha convertido en uno de los baluartes del actual finalista de la Champions, cuya clasificación no se entiende sin las prestaciones del lateral en la máxima competición europea.
Decisivo en cuartos y semifinales, ante Aston Villa y Arsenal, con gol en ambas instancias, Achraf se ha ganado el reconocimiento del fútbol francés. Esta semana ganó el premio a mejor jugador africano de la Ligue 1, el Marc-Vivien Foé, imponiéndose con holgura en la votación final. Único miembro, junto a Lucas Hernández, de la plantilla del PSG que sabe lo que es ganar la Champions, su experiencia y su nivel, perentorio desde comienzos del curso, sin parangón en su carrera, se anticipa como trascendental para guiar a los parisinos a la primera Copa de Europa de su historia, la gran obsesión de Qatar desde 2011, un sueño inalcanzable que ahora es una realidad.