“¿Francia? Lo estoy deseando...”
Zinedine Zidane no ocultó, en un acto con Adidas, su deseo de dirigir a la selección francesa. Su prioridad es coger el testigo de Deschamps en 2026.
“Me siento legítimo para estar en la selección francesa, donde jugué y pasé prácticamente doce, trece o catorce años como jugador (1994-2006 con la selección absoluta). Por supuesto, es un sueño, estoy deseando que llegue”, declaró el exentrenador del Real Madrid, que ha rechazado en los últimos años acercamientos de distintos clubes a la espera de que llegara su oportunidad con la actual subcampeona del mundo.
En privado, Zizou no esconde su deseo de entrenar a la selección francesa. En 2022, de hecho, todo estaba preparado para que fuera el nuevo seleccionador, pero a última hora, el expresidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graet, despedido por faltarle el respeto meses después a la leyenda francesa, decidió prolongar unilateralmente el contrato de Didier Deschamps. Aquello fue un mazazo para él, pero se lo tomó con tranquilidad, consciente de que, tarde o temprano, la ocasión llegaría.
En diciembre, Didier Deschamps anunció que no seguiría después del Mundial de 2026, poniendo fin a un ciclo de 14 años como seleccionador, y todas las miradas apuntaron a Zidane. Aunque la Federación no ha exteriorizado el interés, la realidad es que los caminos de ambas partes están condenados a encontrarse. Y las últimas declaraciones del Marsellés, en un acto publicitario, este lunes en París, no hacen más que acrecentar su posible llegada al frente de la tricolor, con la que ganó como jugador un Mundial y una Eurocopa. Un matrimonio inevitable que podría formalizarse el próximo año.