Eric, disfrazado de Koundé
El canterano, brillante en Milán en la difícil tarea de suplir al héroe de Sevilla, está ante uno de los desafíos de la temporada: Vinicius. De prescindible ha pasado a activo del club.
El partido contra el Inter le sirvió para demostrar que podía jugar con solvencia en el lateral derecho. La posición no le es del todo desconocida, puesto que en el Girona, la temporada pasada, había jugado en ocasiones en una posición híbrida de central-lateral para liberar a Miguel Gutiérrez en la izquierda. El listón estaba muy alto para Eric, porque Koundé venía de su explosión en La Cartuja, con un gol histórico. Pero Eric ha dado el nivel. Este domingo le toca un más difícil todavía. El Inter era un equipo sin extremos puros. Contra el Madrid, el partido le puede presentar más dificultades por la calidad de Vinicius en el uno contra uno; y la querencia de Mbappé a caer también a esa posición.
Más allá del corto plazo, es obvio que el escenario para Eric ha cambiado en el Barça. En la rampa de salida este verano, y también en el mercado de invierno, ambas veces cerca del Girona, ha demostrado en la segunda parte de la temporada ser un jugador más que válido para el Barça. Un futbolista inteligente, con gran sentido táctico, polivalencia, buenas condiciones físicas y técnicas y el plus del gol. Esta temporada ha hecho un golazo en Da Luz y otro en el Giuseppe Meazza, que no son dos estadios cualesquiera. A ojos de Flick y del club, su situación es muy diferente. Con contrato hasta junio de 2026, su ampliación de contrato ha pasado a ser una prioridad. Por su polivalencia (ha actuado de central, lateral y mediocentro) y su capacidad competitiva, se ha convertido en uno de los fijos, salvo sorpresa, en el diseño del Barça 2025-26.