El sudoku de Xabi Alonso
Tiene en mente jugar con 3 centrales, pero depende de cómo regresen los lesionados para ver la profundidad de plantilla. Carvajal y Mendy, fundamentales en este plan.
Pero lo difícil no es llegar, sino mantenerse; o en el caso de Xabi, lo difícil va a ser darle la vuelta a un Madrid que este curso ha naufragado en las tres grandes competiciones y que no ha dado sensación de estabilidad en el juego casi en ningún momento. Y está por ver el baile táctico que puede protagonizar el nuevo entrenador del Madrid. No es el club blanco muy dogmático en lo táctico, no tanto como el Barcelona que, históricamente, se mueve en el 4-3-3 en todas sus categorías. Y Xabi juega con esa baza a su favor.

Xabi Alonso ha demostrado desde que llegó al Leverkusen una querencia importante por el dibujo con tres centrales; lo adoptó desde su primer partido allí, una goleada al Schalke 04 (4-0) y ha sido lo habitual en estos casi tres años dirigiendo al club alemán, con escasas excepciones. Una mezcla entre el 3-4-3 y el 3-5-2 con la que consiguió tocar el cielo el curso pasado, ganando Bundesliga y Copa de Alemania y sólo perdiendo un partido en toda la campaña, en la final de la Europa League ante la Atalanta.

Con esa profundidad de armario y un central con excelente salida de balón como es Huijsen, la posibilidad de cambiar el dibujo gana enteros. Y hay dos nombres que pueden jugar un rol fundamental ahí: Carvajal y Mendy. Porque ambos saben lo que es jugar como central, Carvajal lo ha hecho a las órdenes de Ancelotti y Mendy, con Zidane, en esquema de tres zagueros. El español puede perder peso ante la llegada de Alexander-Arnold y tras su grave lesión de rodilla, pero su polivalencia le da margen para actuar también en el centro de la defensa en momentos, así como el inglés puede actuar como interior, algo que hace habitualmente con la selección británica.
Un ataque de tres... o de dos
La otra duda está en el ataque, toda vez que se sabe que Xabi quiere darle un papel capital al centro del campo, donde quiere un refuerzo para solventar los problemas que el equipo ha tenido este curso en la salida de balón. Zubimendi es el favorito, aunque hay otras opciones. Tchouameni, Valverde y Bellingham parten con ventaja en esa carrera por la medular. Y arriba puede actuar con tres... o con dos.
La potencial salida de Rodrygo, cuyo futuro en el Madrid no está nada claro, abriría la puerta a una delantera de dos hombres, Vinicius y Mbappé, lo que dejaría al equipo más protegido en ciertos momentos; se ha visto esta temporada que los tres atacantes, más Bellingham en la mediapunta, han descolocado al equipo por momentos. Si Rodrygo sale, quedan Brahim, Güler y Endrick en la recámara, además de un potencial fichaje de un delantero tipo Joselu para hacer ese papel en momentos concretos...