El arzobispo de Nueva York reveló detalles del cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco
El cardenal Timothy Dolan explicó algunos de los rituales que deben seguir los religiosos para elegir al líder de la Iglesia católica
Dolan relató una anécdota significativa del cónclave de 2013: durante la oración inicial, un predicador franciscano les dijo a los cardenales: “Están asustados porque tienen una tarea difícil al elegir al próximo papa. Déjenme tranquilizarlos. Es fácil. El Espíritu Santo ya eligió al próximo papa. Su tarea es descubrir quién es”.

Para muchos observadores externos, puede parecer que existen divisiones ideológicas dentro del Colegio Cardenalicio. Sin embargo, Dolan rechazó esa idea: “No nos miramos como pertenecientes a campos o facciones. Nos miramos como creyentes, como discípulos y como hermanos”.
Según el cardenal, durante el cónclave cada uno tendrá la oportunidad de hablar. No para respaldar a candidatos específicos, sino para compartir su visión sobre el estado de la Iglesia. “¿Hablan diciendo ‘creo que este debería ser el próximo papa’? Tonterías. No dirán eso”, aseguró Dolan. Más bien, discutirán sobre “dónde vienen y lo que consideran la luz y algunas de las sombras en la Iglesia, lo que ven como bendiciones y lo que consideran desafíos”.
Los rituales previos al voto

El día que comienza el cónclave, los cardenales participarán primero en una misa solemne presidida por el decano del Colegio de Cardenales, actualmente Giovanni Battista Re, de 91 años. Aunque presidirá la ceremonia, no podrá votar debido a que ha superado la edad límite de 80 años para participar en la elección.
Después de la misa, los cardenales ingresarán a la Capilla Sixtina, que permanecerá cerrada al público durante todo el proceso. El primer escrutinio suele tener lugar esa misma noche. Según explicó Kathleen Sprows Cummings, experta en el papado y profesora de Estudios Americanos e Historia en la Universidad de Notre Dame, los cardenales continuarán votando hasta que uno de los candidatos obtenga una mayoría de dos tercios.
El símbolo del humo blanco
Tras cada ronda de votaciones, los resultados se comunicarán mediante una señal reconocida mundialmente. Si no se alcanza un acuerdo, el humo que emana de la chimenea de la Capilla Sixtina será negro. Cuando se elija al nuevo papa, el humo será blanco.

Esta tradición tiene una fuerte carga simbólica. El humo blanco no solo indica que se ha llegado a un consenso, sino que señala el inicio de una nueva etapa para los más de 1.300 millones de católicos que siguen el liderazgo de Roma.
Continuidad con el legado de Francisco
El cardenal Dolan señaló que existe un consenso entre los miembros del Colegio Cardenalicio respecto a la importancia de preservar ciertas características del pontificado de papa Francisco. “Cada cardenal diría que necesitamos un papa con algunas de las características de Francisco. Nunca queremos perder eso”, expresó.
A diferencia de otros eventos públicos de la Iglesia, el cónclave se lleva a cabo con máxima reserva. Como subrayó Dolan, esta confidencialidad permite a los cardenales expresar sus ideas con libertad, sin influencias externas. Además, enfatizó que el componente humano del proceso se equilibra con la apertura a la inspiración divina: “La gracia —el poder de Dios, la inspiración del Espíritu Santo— se construye sobre la naturaleza”.