Casemiro, ‘bendito’ problema
Conquistar la Europa League y clasificarse para la Champions es un doble premio que dispararía los sueldos, incluido el altísimo del brasileño.
Eso sí, a quien ya le está saliendo a pagar la final de Europa League, antes siquiera de haberla disputado, es a Ruben Amorim. ESPN avanzó que el técnico luso “ha pagado a 30 empleados del Manchester United para que lleven a sus familias a la final de la Europa League después de que el club le dijera que sus entrenadores, fisios y equipo de apoyo tendrían que pagarse sus propias entradas”. Si bien el club mancuniano habría tomado esta decisión “para asegurarse de que los aficionados pueden comprar el mayor número posible de entradas de las 15.000 asignadas”, los recortes realizados en los últimos meses por Sir Jim Ratcliffe, los cuales incluyen el despedido de hasta 450 empleados, hacen pensar otra cosa.
“La jerarquía del Manchester United ha puesto a disposición del personal dos entradas para Bilbao, en lugar de financiar un viaje de cortesía a la final. A los jugadores solo se les han asignado dos entradas cada uno, mientras que a los familiares y amigos no se les cubrirán los gastos de desplazamiento”, añade dicho medio. Una política radicalmente distinta a la de, por ejemplo, el PSG, que costeará la presencia de 600 empleados del club en la final de la Champions League ante el Inter de Milán.
Además, añade ESPN, “Ruben Amorim ha intervenido para pagar a su equipo de apoyo, que incluye a miembros de la plantilla mal pagados, como recompensa y reconocimiento por su contribución y compromiso durante unos seis meses difíciles en el club. Cuando se dejó claro a Ruben Amorim que el club no pagaría las entradas de sus entrenadores y empleados, este comunicó a la jerarquía del Manchester United que financiaría el coste para garantizar que cada socio pudiera llevar hasta dos amigos o familiares”.

Pero la cosa no queda ahí. Entre los gastos en desplazamiento para la final y el posible despilfarro en salarios, Sir Jim Ratcliffe debía estar pensando en alguna forma de aligerar las cuentas red devils. La fórmula encontrada no ha sido otra que meter la tijera de los recortes en la posible celebración. Según The Times, “el Manchester United no tiene previsto organizar un desfile en autobús descapotable si gana la Europa League. En su lugar, organizarán una barbacoa de celebración más discreta en la ciudad deportiva de Carrington”.
Su rendimiento en Premier League –16º con 39 puntos a falta de dos jornadas– no invitaba a celebrar por todo lo alto ni la consecución de un título europeo, pero los memes y burlas de las aficiones rivales no tardaron en correr como la pólvora por redes sociales. “Barbacoa pero no desfile si gana el Manchester United”, lo tituló el prestigioso tabloide inglés en su edición impresa. Pase lo que pase en San Mamés, los red devils parecen salir ‘perdiendo’.