Rüdiger: “No tengo excusa”

El jugador del Real Madrid se ha disculpado por los incidentes de anoche, cuando le lanzó a De Burgos Bengoetxea un objeto y después amagar con hacer lo mismo con una bolsa de hielo.

Álvar Gutiérrez
As
Antonio Rüdiger ha publicado una historia en Instagram pidiendo disculpas por los incidentes que protagonizó tras el pitido final del Clásico contra el Barcelona: “Desde luego no hay ninguna excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho”.


El jugador alemán le lanzó a Ricardo de Burgos Bengoetxea un objeto al campo y una vez le expulsó el árbitro, el central cogió una bolsa de hielo para, aparentemente, lanzársela. Sus compañeros sujetaron a Rüdiger con lo cual se evitó que ocurriera nada más.

El futbolista alemán no fue el único madridista que perdió los papeles en el momento que se certificó la derrota del Madrid en la final de la Copa del Rey. Jude Bellingham y Lucas Vázquez también vieron la cartulina roja, aunque el central es el que corre más riesgo de recibir una sanción severa.

Según el artículo 101 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, el germano podría ser suspendido durante una horquilla de cuatro a 12 partidos: “producirse con violencia leve hacia los/as árbitros/as. Agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los/as árbitros/as que, por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del/de la agente, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos. Cuando el/la infractor sea un/a médico/a, ATS o fisioterapeuta de los equipos contendientes acarreará la imposición de la sanción de suspensión entre cuatro y seis meses, salvo que el hecho fuere constitutivo de infracción de mayor gravedad, con la accesoria pecuniaria correspondiente”.

Al ser una sanción grave, Rüdiger tendría que servir la sanción en todas las competiciones nacionales, lo que incluye la competición de Liga. Por tanto, dependiendo de la cantidad de partidos, la temporada del número ’22′ podría haber acabado anoche en La Cartuja.

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