PSG 1 - Niza 3 / Patinazo del PSG
Los de Luis Enrique pierden 1-3 contra el Niza, dicen adiós al récord de imbatibilidad y siembran dudas antes de enfrentarse al Arsenal en la Champions.
Luis Enrique no quiso ningún experimento a pesar de que lo acabó pagando. Salieron de inicio once titulares para que no perdieran ritmo competitivo. Aunque se esperaban rotaciones, el asturiano, consciente de que en este momento no se admiten relajaciones, sacó a toda su artillería pesada.
El PSG se enredó más de la cuenta, imbuido posiblemente por el envite del Emirates. Los parisinos jugaron a medio gas, erraron un sinfín de ocasiones y sucumbieron a cualquier golpe de un Niza al que se le fue quitando el miedo con el paso de los minutos.
El primer tiempo, eso sí, no reflejó en absoluto lo acontecido en el campo. El campeón de la Ligue 1 tuvo el dominio de la posesión, también las ocasiones, pero el resultado no fue el esperado. Y eso en Europa, sobre todo contra un equipo como el Arsenal, que no perdona, puede ser una quimera en la semifinal de la Champions.
Si en ataque Dembélé no estuvo inspirado, como casi ningún delantero del PSG, en defensa se manifestó un caos total por primera vez en toda la temporada. El Niza, con muy poco, sostenido por un brillante Bulka, se adelantó por medio de Sanson. El mediocentro entró en el área como Pedro por su casa y batió a Donnarumma. Fabián, que está a un nivel brillante desde que comenzó el año, recordando al de la última Eurocopa, empató al borde del descanso.
El PSG se relajó y el Niza olió la sangre. Los de Haise expusieron la febril defensa rival, más pendiente de no lesionarse que del propio encuentro. Sanson, omnipresente, con una volea estridente, imparable, marcó el 1-2. El récord de imbatibilidad estaba en tela de juicio por primera vez en toda la temporada.
Y llegó la primera derrota de la temporada del PSG, en la jornada 31, estadística que pone aun más en valor lo hecho por los de Luis Enrique esta temporada. Ndayishimiye, solo, en una jugada a balón parado, el talón de Aquiles de los parisinos firmó el 1-3 y Bulka, con una exhibición monumental de paradas, selló un triunfo tremendo del Niza.