Bayern - B. Dortmund / Klassiker contra la resaca

Bayern y Dortmund se citan en Bundesliga tras sufrir dos durísimos reveses en la Champions. Los ‘borussen’, a cinco puntos de Liga de Campeones.

José Carlos Menze

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Todavía con la resaca europea a cuestas, Bayern y Dortmund se citan este sábado en el Allianz Arena para un “Klassiker” cargado de urgencias y dudas. Ambos equipos llegan golpeados tras duras derrotas en Champions: los bávaros cayeron en casa ante el Inter (1-2), mientras que el BVB fue barrido por el Barça (4-0). Entre el desgaste físico y el golpe anímico, el reto para Kovac y Kompany será reactivar a sus equipos en plena vorágine de calendario, sabiendo además que la vuelta de cuartos en Europa espera la próxima semana. Aun así, el duelo liguero entre los dos gigantes alemanes no admite treguas ni excusas.

En la Bundesliga, la presión es diferente pero igual de intensa para ambos. El Bayern necesita ganar para mantener o ampliar su ventaja de seis puntos sobre el Leverkusen (se enfrenta al Union). Por su parte, el Dortmund se juega mucho más que el orgullo: tras dos victorias consecutivas, los borussen se han reenganchado a la pelea por Europa y, ahora, ven la cuarta plaza a tan solo cinco puntos. Un buen resultado en Múnich mantendría viva sus esperanzas de remontada hacia los puestos Champions; una derrota, en cambio, podría sentenciar lo que, hasta la fecha, está siendo un año decepcionante en el Signal Iguna Park.

En cuanto a nombres, el Dortmund llega algo más aliviado que su rival. Sabitzer y Schlotterbeck son baja y Kovac ya dejó claro que pretende rotar: en ese sentido, futbolistas como Groß, Beier o Svensson podrían regresar al once para dar algo de descanso a Gittens, Nmecha y compañía. En el Bayern, en cambio, la enfermería sigue llena: sin Davies, Upamecano, Ito, Musiala y Neuer, Kompany al menos parece poder recuperar al Pavlovic, aunque la duda es si dará la titularidad a Müller después de su tanto frente al Inter. Kane y Guirassy, ambos con la pólvora mojada en Europa, buscarán redimirse y convertirse en los antídotos de una resaca europea que persigue a Bayern y Dortmund.