Barcelona-Celta Flick abraza a Raphinha

El brasileño, que no marcaba en LaLiga desde el 9 de febrero, firmó un doblete decisivo ante el Celta. Mejoró tras volver a la izquierda con la entrada de Lamine.

Sergi de Juan
As
Necesitaba el Barcelona volver a su versión más goleadora después de unos partidos en que al equipo le ha faltado efectividad y claridad en la parcela ofensiva. El duelo ante el Borussia Dortmund en el Lluís Companys fue la excepción a un mes de abril ‘seco’ en lo que a goles se refiere. Raphinha, segundo máximo realizador del equipo tras Lewandowski, era un claro ejemplo del estancamiento goleador porque no marcaba en LaLiga desde el pasado 9 de febrero en el partido contra el Sevilla.

El brasileño no era el mismo desde que se fue con Brasil. Llegó muy cansado tras el último parón y Flick le dio descanso ante el Osasuna y el Girona. Desde entonces, Raphinha parecía haber perdido el brillo del primer tramo de la temporada y su juego se había vuelto más terrenal. El entrenador del Barcelona, eso sí, jamás perdió la confianza en un jugador que ha sido clave para llegar con opciones de triplete en este tramo del curso.

Recuperar la versión más letal de Raphinha es importantísimo para el equipo ahora que llegan partidos muy decisivos. Con la suplencia de Lamine Yamal, el brasileño ocupó la banda derecha del ataque, esa en la que siempre ha querido jugar, pero no se sintió demasiado cómodo. Se notó la falta de entendimiento con Koundé y apenas participó en el juego del equipo.

Con la entrada en el campo de Lamine Yamal, volvió a la izquierda y su rendimiento mejoró ostensiblemente. Asistió a Dani Olmo en el 2 a 3 y poco después firmó el empate a tres con un remate de cabeza. Con el tiempo añadido, además, asumió la responsabilidad de lanzar el penalti que significó el 4-3 final. Acabó con una asistencia y un doblete, para dejar sus cifras globales en 30 goles y 23 asistencias.

“Raphinha es muy importante y siempre tiene un pensamiento positivo que contagia al resto”, aseguró Hansi Flick al final del partido. De hecho, los dos protagonizaron una de las imágenes del encuentro ante el Celta. Al final del encuentro, el técnico alemán fue a buscar a Raphinha para abrazarse de forma cariñosa con él. Fue un abrazo bastante largo. Sabe Flick que necesita la mejor versión del brasileño para sentenciar el título de Liga y soñar con levantar también la Copa del Rey y la Champions.

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