Alerta máxima en la portería
Lunin sufre una rotura en el sóleo derecho y está casi descartado para el Valencia. Courtois aún no está al 100% de la rodilla y empezaba a mirar al Arsenal. Bajo la manga, Fran González
¿Qué le pasa a Courtois? Esa es la primera de las cuestiones. Conviene recordar que hace algo más de un año se rompió el menisco de la rodilla derecha, la ‘sana’. Tras recuperarse de una rotura del ligamento cruzado izquierdo, con afectación al menisco... se lesionó en la otra pierna. Algo tendente a común, pues en las rehabilitaciones de este tipo de lesiones se tiende a cargar la pierna ‘buena’, provocando sobrecargas y, a veces, lesiones. Eso le pasó a él. Y es, en parte, lo que le está lastrando ahora.
Courtois, entre el menisco y un quiste
Van varios meses en los que la rodilla derecha se le inflama. Cuando la somete a mucha carga, surge una ligera molestia y, sobre todo, un hinchazón aparatoso. Pero a esto se ha sumado una sobrecarga muscular en la parte baja, entre el rotuliano –ha mejorado– y el gemelo –aún está renqueante, tras la rotura de un quiste, como adelantó Relevo–. El asunto ha llevado al club a recomendar que pase un tiempo parado, sometiéndose a fisioterapia y fortaleciendo la zona en el gimnasio. Unas semanas de rehabilitación. Y en esas continúa. Courtois podría jugar, pero entrañaría riesgo y, sobre todo, se le prioriza para el Emirates. Así que su presencia contra el Valencia está prácticamente descartada. Aunque aún no se ha decidido al 100%.

Lunin, el sóleo derecho
Como tampoco lo de Lunin. Antes de la prórroga del partido de Copa pidió rápidamente la asistencia de un fisioterapeuta, aquejado de una molestia en la parte baja del gemelo derecho. En caliente, pareció una sobrecarga. Y pudo terminar. Pero una vez que el partido terminó, se detectó que había algo más. Ayer, en el día libre del equipo, transmitió que el dolor continuaba y hoy se ha confirmado que existe una rotura en el sóleo derecho. Su presencia contra el Valencia no está descartada, pero es prácticamente imposible. Se sopesa la infiltración. Ancelotti, a dos días del partido, está sin porteros.
¿La hora de Fran González?
“Puede jugar Courtois, Lunin y si están lesionados los dos... Fran González”, bromeó hace pocos días sobre quién se pondría bajo palos en La Cartuja. Un comentario con guasa que, hoy, se ha transformado en realidad. De no llegar ninguno de sus dos guardianes, la portería sería para el gigante del Castilla. Aquel que acostumbra a ser el tercero en las convocatorias, habitual en las pretemporadas y titular con Raúl (aunque atravesó un tramo de suplencia hace algunas semanas, en detrimento de Mario de Luis). Tiene 19 años, mide 1,99 metros y es prácticamente un protegido de Llopis. Le encanta.
Un portero que aún no ha debutado con el primer equipo. Pero de no llegar ni Coutois, ni Lunin... la portería del Real Madrid sería suya, este sábado. Contra el Valencia. En el Santiago Bernabéu. Y en el último partido antes de viajar a Londres. Aterrizó en La Fábrica en 2022, procedente de la Cultural Leonesa. Tenía 17 años y venía de crecer en las categorías inferiores de su equipo natal, pero entonces, el Real Madrid le llamó. Y lo fichó, en concreto para el Juvenil B.
Su ídolo es... ¡Courtois!
Su debe: el juego de pies. “Se notan los rondos con el primer equipo; ahí, cuando te metes, va el balón como un tiro”, añaden las mismas fuentes. Un portero que aún tiene cosas por pulir –lo contrario sería sorprendente–, pero al que se ve madera de élite. Como persona, muy discreto, rozando lo tímido, pero muy trabajador. Está por delante de Sergio Mestre, habitual cuarto portero del primer equipo (el hombre que el Madrid fichó procedente del Atlético B). El ídolo de Fran es Courtois.
Caprichos del destino. Al que este sábado, tal vez, tenga que suplir.