Nápoles 1 - Inter 1 / El Inter sale vivo del Maradona
El equipo nerazzurro salvó un empate en Nápoles con un catenaccio ante la gran actuación de los azzurri, que dominaron en la segunda parte.
Ambos equipos apostaron por un 3-5-2, el sistema habitual de Inzaghi y el que Conte tuvo que emplear ante la baja de Neres y las precarias condiciones de Olivera. Los azzurri salieron con Gilmour en la medular en lugar del lesionado Anguissa, con la idea de buscar el control del partido con calidad en el centro del campo.
Antes del descanso, los napolitanos tuvieron más posesión, disparos, saques de esquina y pases, pero los milanesi daban mucha más sensación de peligro cuando salían al ataque. Lautaro y Thuram presionaban bien, y las llegadas de Mkhitaryan, Çalhanoğlu y Barella pusieron en apuros a la zaga de los partenopei, que resistió hasta el 22′, cuando llegó el 0-1. Dimarco se encargó de un lanzamiento de falta en la frontal y lo ejecutó de manera impecable, colocando el balón en la escuadra con su zurda.
Los azzurri, con un Lukaku bien controlado por Acerbi y Bisseck, reaccionaron con un Raspadori muy activo, aunque sin puntería. El italiano perdió el control del balón tras recibir un pase al hueco de Rrahmani y regatear a Martínez, y después asistió al belga, que definió fuera con una estirada.
La reanudación comenzó con un doble cambio en el Inter, que perdió a Dimarco y Çalhanoğlu, dos de sus hombres clave, sustituidos por Pavard y Zieliński, y pasó a un 4-4-2. Mientras tanto, los partenopei armaban un largo asedio ante el muro nerazzurro, que estuvo a punto de caer con las llegadas de los mediocampistas, que recibían las devoluciones de espaldas de Lukaku: Lobotka rozó la portería y McTominay se topó con una intervención de Josep Martínez.
El Inter desapareció totalmente del campo con el paso de los minutos, y la intensidad del asedio napolitano aumentó hasta encontrar el merecido premio. En el 87′, tras una llegada de Lobotka, Billing, que había sustituido a Gilmour, se topó con Martínez en su primer intento y empujó el balón entre palos en el segundo, desatando la alegría del Maradona.
El Nápoles siguió apretando hasta el 95′, y rozó el 2-1 en una última melé que el revulsivo Ngonge finalizó con un disparo sin fuerza. No completó la remontada, pero recibió la ovación de sus tifosi, mientras Inzaghi abandonaba el campo con un punto de oro por lo que se vio en Fuorigrotta. La lucha de tres por el Scudetto sigue al rojo vivo.