Italia / Theo, chollo fiscal
El francés quería alargar su contrato con el Milan y rechazó propuestas desde la Premier y una muy tentadora del Como. Solo le queda un año de contrato.
La crisis del Milan en esta temporada no parece tener fin. La llegada de Sérgio Conceição había despertado ilusión gracias al inesperado triunfo en la Supercopa italiana, pero lo que vino después no hizo más que aumentar las dudas en torno al proyecto rossonero, en apuros desde la salida de Maldini y Massara hace ya casi dos años.
Los rossoneri, tras la dolorosa eliminación ante el Feyenoord, marchan novenos, encadenaron tres derrotas seguidas en la Serie A y su remontada hacia los puestos de Champions, a 11 puntos de distancia, parece ya imposible. Un panorama muy distinto al que se vivió con Stefano Pioli, quien desde 2020 siempre mantuvo al equipo entre los cuatro primeros, cerrando el año pasado en segunda posición y conquistando en 2022 el scudetto número 19 de los milaneses.
Entre los pilares de aquel equipo estaba, sin duda, Theo, quien, al igual que todo el grupo, no está rindiendo al nivel de temporadas anteriores. La tarjeta roja que vio contra el Feyenoord fue quizás el momento más difícil de su etapa en el Milan, iniciada en 2019, y cuyos números hablan por sí solos.
Decreto Crescita
El exmadridista, fichado gracias a una intuición de Paolo Maldini por 20 millones de euros, suma 250 partidos, 33 goles y 44 asistencias con los rossoneri. Es decir, desde su llegada a Italia, ha participado en un gol cada tres partidos. Cifras sobresalientes para un lateral izquierdo, que han disparado su valor de mercado. En los últimos tres veranos, el Milan ha pedido más de 80 millones de euros a todos los clubes interesados en su fichaje. Mientras tanto, el jugador ha declarado en varias ocasiones su intención de quedarse en San Siro el mayor tiempo posible.
Según ha podido saber AS, el francés pidió a sus agentes que encontraran un acuerdo para renovar su contrato, que expira en 2026, a pesar de haber recibido ofertas en los últimos meses desde la Premier League y otra, en enero, del Como, que estaba dispuesto a hacer un esfuerzo económico importante, poniendo sobre la mesa más de 40 millones por su traspaso.
Sin embargo, la directiva milanista hasta ahora desaprovechó la posibilidad de renovar al jugador, a pesar de una ventaja fiscal considerable. Theo llegó a Italia acogido a los beneficios del “Decreto Crescita”, la versión italiana de la Ley Beckham, y en su caso estos beneficios podrían extenderse cinco años más debido a que ha tenido un hijo y ha adquirido una vivienda permanente en el país.
Condiciones que facilitaban mucho económicamente su renovación. En otras palabras, cualquier otro fichaje en su posición con el mismo salario, le costaría al Milan casi el doble en impuestos.
La negociación para su renovación sigue sin definirse y ahora la única solución que le queda al club es acudir al mercado de verano, aunque con cifras muy distintas. Para no perder a uno de sus mejores jugadores como agente libre, el Milan tendrá que aceptar la mejor oferta disponible, siempre que logre convencer al jugador, que en estos años ha rechazado varios destinos y ha manifestado su voluntad de atarse “de por vida” a los colores rossoneri.
En 2022, de hecho, con su contrato que expiraba en 2024 y varias propuestas sobre la mesa, aceptó la oferta de Paolo Maldini para renovar hasta 2026, demostrando con hechos su fidelidad al club. Antes, eso sí, aún queda mucha temporada: el Milan tendrá que asegurarse al menos una plaza en la próxima Europa League y afronta un caliente doble derbi con el Inter en la Copa italiana. Theo, como en los últimos seis años, será protagonista en ambos frentes
