El Observatorio Sirio elevó a 745 los civiles alauitas ejecutados “a sangre fría” por las fuerzas de seguridad
La ONG, con sede en Londres, indicó que esas personas fueron “aniquiladas de una manera que no difiere de las operaciones llevadas a cabo por el antiguo régimen”. La ciudad de Latakia, bastión de esa población leal al ex dictador Al Assad, es uno de los epicentros de los combates
Según la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, “la cifra de bajas humanas ha subido aceleradamente desde la entrada de grupos armados para apoyar las fuerzas de seguridad y las unidades del Ministerio de Defensa” de las nuevas autoridades de Damasco.
Restablecer la seguridad ha sido una de las tareas más complejas para las nuevas autoridades sirias, instaladas después de que las fuerzas lideradas por los islamistas derrocaran a Assad -él mismo alauita- en una ofensiva relámpago en diciembre.Las ejecuciones han ocurrido sobre todo en la ciudad de Latakia, uno de los principales epicentros de los combates y bastión de la minoría alauí, que ahora se ha convertido en el objetivo principal de una ola de represalias de las nuevas autoridades, según el Observatorio, una organización con sede en Londres pero con fuentes en el interior del país.
Los civiles “han sido aniquilados de una manera que no difiere de las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad del antiguo régimen, en un acto colectivo de venganza”, denuncia la organización, que estima también unos 200 combatientes muertos, incluidos 90 integrantes de las Fuerzas de Seguridad Interna y de las fuerzas del Ministerio de Defensa de las nuevas autoridades sirias.
Vídeos que circulan en redes sociales, muchos de ellos verificados por el Observatorio y grupos de activistas, muestran a las nuevas fuerzas sirias y a grupos armados aliados disparando a quemarropa contra civiles desarmados y realizando “ejecuciones a sangre fría”.
El Observatorio señala también como culpable de la situación al ex oficial del Ejército sirio Qiath Suleiman Dalla, autoproclamado cabecilla del llamado Consejo Militar para la Liberación de Siria, la organización que se ha levantado en armas contra las autoridades de Damasco que lidera el presidente de transición, con pasado yihadista, Ahmad al Shara.

Por su parte, la Comisión de Investigación de Naciones Unidas para Siria, el organismo que investiga crímenes de guerra y contra la Humanidad cometidos durante la pasada guerra civil, ha tomado nota este sábado de las “perturbadores” noticias a este respecto y exigido a todas las partes que ejerzan la máxima contención para que la población civil no resulte afectada.
“En medio de informes sobre una escalada de violencia, la Comisión insta a la máxima moderación y al cumplimiento de las obligaciones del derecho internacional respecto de la protección de los civiles y el trato humano de todos los que han depuesto las armas, y acoge con satisfacción las declaraciones a tal efecto”, hace saber en su cuenta de la red social X.
La seguridad es uno de los grandes desafíos del nuevo poder sirio, de base islamista e instalado en diciembre al término de una rebelión de 11 días que derrocó al dictador Al Assad.

El nuevo gobierno afronta ahora los peores ataques por parte de miembros de la comunidad alauita, una rama del islam chiita a la que pertenece Bashar al Asad, y lanzó una contraoperación en el oeste del país.
El OSDH, que cuenta con una amplia red de informantes sobre el terreno, reportó la muerte desde el jueves de “311 civiles alauitas en la región costera”, donde se concentra esta comunidad, que supone aproximadamente el 9% de la población del país.
La oenegé afirmó que estos civiles fueron “ejecutados” por personal de seguridad y combatientes progobierno, y que junto a esto hubo “saqueos de casas y propiedades”.
El OSDH, con sede en Reino Unido, ha reportado en los últimos días varias “masacres” en la zona, con mujeres y niños entre las víctimas.
Con la muerte de estos civiles, el balance de fallecidos desde el jueves asciende a 524, incluyendo 93 miembros de las nuevas fuerzas de seguridad y 120 combatientes pro-Asad.
La agencia estatal siria SANA reportó este sábado que “elementos del depuesto régimen” habían lanzado un ataque contra un hospital de la ciudad costera de Latakia, si bien “las fuerzas de seguridad lo estaban repeliendo”.

En medio de esta escalada de violencia, el nuevo líder sirio, Abu Mohamad al-Golani, llamó a los insurgentes de la minoría alauita a deponer sus armas “antes de que sea demasiado tarde”. “Han cometido un crimen imperdonable contra todos los sirios y han recibido una respuesta (...) Entreguen sus armas y entréguense antes de que sea demasiado tarde”, dijo en un discurso, en el que acusó a este sector de la sociedad de formar parte de la dictadura depuesta, a la que su líder pertenecía.
“Continuaremos persiguiendo a los remanentes del ex régimen (...) y mandaremos a un juicio justo a quienes hayan cometido crímenes contra el pueblo”, agregó.
Israel, en tanto, acusó este viernes al Gobierno sirio de cometer atrocidades contra la población alauita. El ministro de Defensa Israel Katz difundió un video en el que se ve a decenas de civiles muertos tras uno de los violentos choques armados de los últimos días, y denunció que se trata de víctimas de Abu Mohamad al-Golani, quien asumió la conducción de Siria tras la caída del régimen bajo promesas de paz en el país.
“Al-Golani se quitó la galabiya, se puso un traje y presentó una fachada moderada. Ahora, se ha quitado la máscara, revelando su verdadero rostro: el de un terrorista yihadista de la escuela de Al Qaeda que comete atrocidades contra la población civil alauita”, escribió el funcionario, y señaló que, debido a este escenario, Israel mantendrá su presencia en las zonas de seguridad y el Monte Hermón.