Boca cura las heridas con triunfos: logró su quinto éxito seguido en el campeonato

Luego del fuerte golpe por la eliminación de la Copa Libertadores que puso en jaque al DT Gago, el equipo se propuso resurgir: ayer goleó a Central Córdoba en Santiago del Estero

LA NACION, Leandro Contento

Solvencia. Contundencia. Fluidez. Solidez defensiva y un arquero ganapartidos que apareció en los momentos justos. Boca tuvo todo lo que le faltó en la Copa e hilvanó su quinto triunfo al hilo para meterse definitivamente en la pelea del Apertura. El Xeneize jugó un partido completo en Santiago del Estero y se regaló un triunfo revitalizador ante un Central Córdoba que llegaba invicto en el Madre de Ciudades y con la delantera más eficaz del campeonato (15). Boca jugó su mejor partido en el año y liquidó el asunto con dos goles en la primera mitad, con pasajes de buen juego y un Ander Herrera en estado de gracia.


Salió el sol para Boca después del temporal. Tras el golpazo en la Libertadores, el conjunto de Fernando Gago resurgió de las cenizas y consiguió una serie de victorias que lo convierten inesperadamente en candidato. Obligado a ganar para no perderles pisada a los de arriba (el triunfo de Argentinos sobre Banfield le impidió subirse a la punta), el Xeneize salió decido en busca del triunfo e impuso condiciones desde el inicio ante un rival que hizo poco por evitar la derrota.

Como hace siete días ante Central, Boca volvió a ponerse en ventaja gracias a otro gol tempranero de Milton Giménez, el máximo artillero del equipo en el año, que guapeó el balón en el área y, con algo de bueno fortuna, se la llevó de arremetida para meterse con pelota y todo. Una definición similar a la de Julián Álvarez ante Croacia en el Mundial, sin la apilada inicial, claro, pero casi con idéntica resolución.

Pero Boca no fue solo la potencia y efectividad de su goleador, sino que contó además con un Ander Herrera en altísimo nivel que manejó los hilos en la mitad, ordenó a sus compañeros y tuvo participación directa en dos de los tres tantos. El español jugó su mejor partido en Boca: asistió a Giménez con un pase teledirigido desde el círculo central y habilitó a Kevin Zenón en la acción previa al segundo gol. Los dos gritos precisaron intervención del VAR y fueron bien convalidados por el cuestionado Yael Falcón Pérez, cuya designación por parte de la AFA había generado preocupación en el mundo Boca tras la floja actuación del árbitro en la derrota 2 a 0 contra Racing. Esta vez, el juez no tuvo fisuras. Y si bien precisó ayuda desde Ezeiza, expulsó correctamente a Jonathan Galván en la última jugada del primer tiempo, luego de que el zaguero le diera un pisotón a Herrera y luego lo derribara de mala manera, cargándolo sobre la espalda. Galván, aquel defensor que dejó sin título al Racing de Gago con aquel fatídico penal ante River, en el cierre de 2022, le simplificó la tarea a su exDT con una roja infantil que dejó sin chances al conjunto de De Felippe.

Lo mejor del partido

Boca fue un equipo compacto que dominó el partido a voluntad y aprovechó todas las facilidades de un rival que no estuvo en su noche. Presionó en la salida, recuperó casi el doble de pelotas que Central Córdoba y mostró atisbos de buen juego durante varios momentos del partido. Tuvo, además, a un segurísimo Agustín Marchesin que respondió de gran manera ante cada intento del Ferroviario. La más clara fue al final del primer tiempo, cuando despejó con la punta de su botín un remate cruzado de Luis Angulo que se metía al segundo palo.

Un activo e inspirado Zenón condujo la mayoría de los ataques de Boca, moviéndose alternadamente por el frente de ataque y mostrando destellos de aquel volante desequilibrante y goleador de sus primeros meses en el club. Los únicos desaprobados fueron, nuevamente, Carlos Palacios y Edinson Cavani. El chileno entró poco en juego y casi no aportó en un partido a pedir de los creativos. El uruguayo, errático, perdió la mayoría de los duelos y no tuvo remates al arco.

Central Cordoba v Boca
Central Cordoba v BocaX

Tras el segundo gol, Palacios pasó de volante y Boca se paró 4-4-2 con la idea de planchar el partido y aprovechar alguna contra. Miguel Merentiel ingresó y sí aprovechó su oportunidad y marcó un nuevo gol para sellar el resultado.

Boca superó rápido el mal trago en la Libertadores y, aunque continúa en deuda con sus hinchas, empieza a mostrarse de a poco como un equipo con las ideas ordenadas y focalizado 100% en lo que viene. Gago repitió equipo por primera vez en su ciclo y puso en la cancha un once más lógico desde los nombres, el esquema y los roles. Boca llevaba 92 partidos sin lograr cinco victorias consecutivas y no marcaba tres goles por torneo local desde la derrota 4-1 ante Godoy Cruz. Un nuevo paso al frente para un Boca que encontró la calma después de la tormenta.

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