Un River en deuda: ¿cuándo arranca el tren de Gallardo?
Luego del paso adelante contra Independiente, el equipo del Muñeco volvió a retroceder un casillero en Mendoza. Jugadas cinco fechas en el año, aunque sigue invicto, las dudas de 2024 son las mismas de 2025.
En su quinto partido tras el doble pedido de Marcelo Gallardo a fines del año pasado, una pretemporada y un mercado de pases, River repite actuaciones -especialmente de visitante- muy similares a las de 2024. Es cierto que contra Godoy Cruz tuvo algunos lapsos de más dinámica y juego asociado en el primer tiempo, pero a grandes rasgos fue la misma película que en Vicente López y en el Nuevo Gasómetro. River tiene que dar mucho más.
Un dato, que engloba también al año pasado, marca esa decepción: de los 15 partidos de visitante del segundo ciclo de Gallardo en los torneos locales, River sólo ganó 3, ante Boca, Instituto y Estudiantes (luego empató 9 y perdió los otros 3).
En 2025 también es un equipo sólido en la defensa, con sólo un gol recibido en cinco partidos (y por un error de Armani), pero ofensivamente no tiene frescura, verticalidad ni variantes. No es casual que la hinchada haya cantado "Movete, River, movete" en los últimos dos partidos.
Tras el paso adelante dado contra Independiente, River volvió a retroceder un casillero. La media inglesa, el triunfo de local y el empate de visitante, no despejan muchas de las incógnitas individuales de hoy, que son las del año pasado: ¿Kranevittar es el 5 de River? ¿Colidio y Borja es una delantera acorde a lo que necesita el equipo?, ¿cuántas actuaciones anodinas repetirá Simón?, ¿cuándo Lanzini tendrá una actuación que despeje las dudas?, ¿Aliendro ya llegó a su techo?, ¿Galoppo merece la titularidad?
Encima con más lesionados en su parte médico (a las de Meza y Rojas se le sumaron, ayer, las de Lanzini y Driussi), el tren de Gallardo no termina de arrancar. Aquella figura usada por el Muñeco cuando asumió en lugar de Demichelis, la de subirse a un tren en movimiento, ya no corre más: éste es el tren de Gallardo.
La duda es cuándo arranca. River está quieto y la hinchada quiere que se mueva.