Ucrania aún controla casi la mitad del territorio ganado en la región rusa de Kursk
A más de medio año de la operación sorpresa, las tropas de Kiev mantienen su presencia en gran parte del territorio enemigo
“Verán cuando lleguemos a un acuerdo diplomático para poner fin a la guerra, qué condiciones tendrán los rusos para Ucrania en lo que respecta al frente de Kursk. Este ha sido un paso importante”, dijo con confianza a comienzos de febrero el presidente Volodimir Zelensky, mientras que, esta semana, adelantó que está abierto a considerar un “intercambio directo de territorios con la contraparte”.

“Intercambiaremos un territorio por otro. No sé (cuáles pediríamos a Rusia a cambio), ya veremos, pero todos nuestros territorios son importantes, no hay ninguna prioridad”, comentó en una entrevista con el medio británico The Guardian.
La incursión del Ejército ucraniano en esta ciudad ocurrió hace poco más de seis meses y representó uno de los golpes más duros infligidos a Rusia. La sorpresiva operación dejó al descubierto al Kremlin, dado que tuvo serias dificultades para hacer frente a la situación y sufrió grandes bajas como consecuencia.

También en Kursk se registró la presencia activa de soldados norcoreanos -que muchos consideraron un grito desesperado de ayuda de Putin a su par, Kim Jong-un-, que por su falta de entrenamiento también cayeron fácilmente ante Ucrania.
Es por ello que, si bien inicialmente un sector había criticado la ofensiva por considerarla inapropiada y que dejaba desatendidos otros frentes, lo cierto es que acabó siendo una maniobra oportuna y efectiva, con ofensivas activas constantes y tácticas exitosas.
“Más que la superficie exacta bajo nuestro control, lo que importa es que continúa la ocupación de territorio ruso por parte de Ucrania”, dijo en ese sentido el experto en seguridad internacional del Centro Razumkov, Oleksí Melnik.
Conversaciones por “la paz”

Este miércoles, Trump conversó tanto con Putin como con Zelensky y aseguró que ambos mandatarios se mostraron comprometidos con alcanzar “la paz” y poner fin a los combates.
Es por ello que, si bien no especificó cuáles son exactamente las ideas que tiene en mente, se pondrá a trabajar “de inmediato” con las partes para conseguir un alto el fuego, que prevé en “un futuro no muy lejano”.
“Millones de personas han muerto en una guerra que no habría ocurrido si hubiera sido presidente, pero sucedió, así que debe terminar. No deberían perderse más vidas”, afirmó el mandatario estadounidense, que dijo estar convencido de que estas negociaciones “serán exitosas”.