Tiroteo en hospital de Pensilvania dejó al atacante y a un oficial sin vida
Violencia armada en un centro médico del condado de York movilizó a las autoridades, mientras continúan las investigaciones sobre el origen del ataque y el estado de los afectados
Un tiroteo en el hospital UPMC Memorial, en el municipio de West Manchester, condado de York, Pensilvania, dejó un saldo de un oficial de policía muerto y varios heridos el sábado por la mañana. Según informaron las autoridades, el incidente tuvo su origen en un caso de violencia doméstica. El atacante, cuya identidad no ha sido revelada, falleció en el lugar, aparentemente por una herida autoinfligida.
Las autoridades respondieron al incidente con un despliegue inmediato de unidades policiales y equipos tácticos, que aseguraron el área para evitar más víctimas. Testigos dentro del hospital relataron momentos de pánico cuando el sonido de los disparos interrumpió la rutina del centro médico, obligando a pacientes y personal a resguardarse en habitaciones y pasillos. Varios hospitales cercanos fueron puestos en alerta como medida de precaución, mientras se coordinaba la atención de los heridos.
El atacante y la respuesta de las autoridades
El sospechoso intentó atrincherarse dentro del hospital tras el enfrentamiento inicial con los oficiales. Según reportes preliminares, el hombre falleció por un disparo autoinfligido, aunque la Policía Estatal de Pensilvania indicó que la investigación sigue en curso para confirmar las circunstancias exactas de su muerte. Las autoridades aseguraron que la situación está bajo control y que no hay ninguna amenaza activa para la comunidad.
En un comunicado, el hospital UPMC Memorial confirmó que ningún paciente resultó herido durante el tiroteo. “Hemos recibido reportes confirmados de un hombre armado en UPMC Memorial y disparos realizados. El agresor ha sido detenido, y no hay pacientes lesionados. El hospital está ahora seguro. Esta es una situación en desarrollo. Las fuerzas del orden están en el lugar y gestionan la situación”, declaró la institución.
Las fuerzas de seguridad establecieron un amplio perímetro alrededor del hospital para garantizar la seguridad del personal y de los pacientes. Equipos tácticos inspeccionaron las instalaciones antes de declarar la zona libre de amenazas. Varias unidades policiales, incluyendo la Policía Estatal de Pensilvania y el Departamento del Sheriff del Condado de York, participaron en la operación.
Investigación preliminar apunta a violencia doméstica
Las primeras indagaciones sugieren que el tiroteo estuvo motivado por un caso de violencia doméstica. Sin embargo, las autoridades no han proporcionado detalles sobre la relación entre el agresor y las personas involucradas en el incidente.
El fiscal del condado de York, David Sunday, señaló que se está analizando el historial del atacante para determinar si existían antecedentes de violencia o denuncias previas. “Este es un caso que aún está en sus primeras etapas de investigación. Estamos recopilando toda la información posible para esclarecer los hechos”, afirmó en declaraciones a ABC News.
Casos de violencia doméstica que escalan a episodios de violencia armada han sido motivo de creciente preocupación en Estados Unidos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de la mitad de los homicidios de mujeres en el país están relacionados con disputas de pareja o familiares. Expertos en seguridad han reiterado la necesidad de reforzar medidas de protección para prevenir situaciones de alto riesgo como la ocurrida en West Manchester.
Reacciones y despliegue policial tras la muerte del oficial Duarte
El fallecimiento del oficial Andrew Duarte ha generado gran conmoción en la comunidad de West York Borough. Duarte, quien tenía varios años de servicio en el departamento policial, era reconocido por su compromiso con la seguridad pública. La alcaldesa de West York, Kim Bracey, expresó sus condolencias a la familia del agente y destacó su valentía. “Hemos perdido a un héroe en servicio. Toda nuestra comunidad está de luto por su trágica partida”, dijo en un comunicado.
Por su parte, el jefe de policía de West York Borough, Matthew Millsaps, lamentó la pérdida de su colega y subrayó la peligrosidad de las intervenciones en casos de violencia doméstica. “Este es un recordatorio del enorme riesgo que nuestros oficiales enfrentan cada día. Duarte murió protegiendo a los demás, y su sacrificio nunca será olvidado”, expresó en una rueda de prensa.
En respuesta al tiroteo, varias agencias policiales, incluyendo el FBI y la Oficina del Fiscal General de Pensilvania, han ofrecido asistencia en la investigación. La Policía Estatal de Pensilvania permanece en el lugar recopilando pruebas y entrevistando testigos para esclarecer los hechos.
Este incidente ha puesto nuevamente en debate la necesidad de fortalecer la seguridad en hospitales y otros entornos públicos. Aunque UPMC Memorial ha retomado sus operaciones con normalidad, el impacto emocional y social del tiroteo sigue siendo significativo tanto para el personal del hospital como para la comunidad de West Manchester.
