Sobredosis de fútbol argentino: ¿por qué hay tantos partidos?
La Liga Profesional arrancó el 2025 con un calendario que no da respiro. Causas y consecuencias de un inicio con más de 135 horas de la pelotita en 32 días.
Juan Manuel Collazo, TyC¿Por qué hay tantos partidos? Si bien para el amante del fútbol local promedio es una alegría ver la agenda con duelos día a día, también queda una sensación de que no alcanza el ojo para ver tanto, porque termina una fecha y la siguiente arranca en menos de 24 horas. Es lógico: desde el 23 de enero al 17 de febrero, durante 32 días, se habrán jugado 90 partidos (89 y medio, por el suspendido) solo de Primera División.
Primero se acortó la preparación. Juan Román Riquelme, presidente de Boca, puso el debate sobre la mesa. "En Europa las ligas terminan en mayo y comienzan a principios de septiembre, acá vos terminás el 22 de diciembre y a fines de enero tenés que volver a competir", declaró en una entrevista a DSports.
La afirmación es cierta. El Xeneize terminó su 2024 el 14/12 (0-0 vs. Independiente) y volvió al ruedo oficial el 22/1 (5-0 a Argentino de Monte Maíz). Solo no jugó por los puntos durante 39 días. Más extremo fue el caso Vélez, el vigente campeón, que entre la final del Trofeo de Campeones que perdió 3-0 con Estudiantes y el inicio del 2025 (otro 0-3, contra Tigre) tuvo apenas 33 días de "descanso", con cambio de DT incluido.
En el medio, el Fortín, Boca y la mayoría de los antes 28, ahora 30 de Primera se movieron con plazos similares. Todo esto implicó un descanso breve para los futbolistas, que en los mejores casos tuvieron poco más de dos semanas de vacaciones, y una pretemporada express, con pocos días de fuerte carga física para poder darle rodaje a los equipos con amistosos.
¿Es verdad que Europa no pasa? Al menos en las grandes ligas, no. En Inglaterra, España e Italia, con 20 equipos, frenan entre mediados de mayo y agosto, aunque después juegan regularmente cada tres o cuatro días. Y no tardan en quejarse mediante FIFPRO -el sindicato mundial que los representa- ante FIFA (que sumó el Mundial de Clubes) o UEFA (que alargó sus competiciones con nuevo formato) por la exigencia.
La situación argentina es un poco más comparable a la de Brasil, donde los estaduales ponen rápidamente a los clubes del Brasileirao (que larga en marzo) en acción, aunque bajo otra exigencia porque, salvo entre ellos, juegan con rivales de menor calibre.

Por otro lado, la compresión de fechas también es un problema para las incorporaciones, que con suerte llegan a mitad de pretemporada (encima, a planteles que se renuevan casi íntegramente), finalizada la misma o hasta empezado el campeonato, que por tercer año consecutivo arrancó en enero, una fecha en parte puesta con fines comerciales.
Si hay un mes sin fútbol, se bajan del pack premium del cable parte de los más de 2 millones de abonados (el último dato lo publicó El Litoral, a fines de 2022). Y eso, a $14.000 per cápita, mueve más de 20 millones de dólares mensuales.
Se arranca en enero, ¿entonces hay más espacio? No. Con tal de adelantar partidos para luego adaptarse al calendario internacional, la Primera tuvo dos jornadas entresemana sobre seis. "Es difícil jugar cada tres días, eso hace que todo se empareje mucho", agregó Riquelme, presidente de un Boca que en el 0-2 vs. Racing del sábado pasado arrancó una seguidilla de 11 partidos en 36 días entre LPF y las fases previas de la Libertadores.
El caso de Boca y River en este 2025 se agrava porque se suman a la agenda el Mundial de Clubes. Es decir que terminarán de jugar el Apertura a fines de mayo, viajarán para la gran cita entre el 14/6 y el 13/7 y el Clausura arrancará el mismo fin de semana de la final, a la que difícilmente lleguen.

En un escenario hipotético en el que peleen todos los frentes (Libertadores, Mundial, Apertura, Clausura, Copa Argentina y otros trofeos a un partido), los dos gigantes del fútbol argentino podrían jugar más de 70 partidos. Y los que no van a Estados Unidos pero juegan competiciones Conmebol, arriba de 60.
Ahora llega un "alivio", entre comillas porque martes 18, miércoles 19 y jueves 20 no habrá partidos de Primera, pero Boca juega por la ida de la fase 2 de la Libertadores ante Alianza Lima y Racing, ante Botafogo por la Recopa. Y así, sin respiro, seguirá el 2025 para una Argentina con sobredosis de fútbol.