Por ahora, una serie de fin de ciclo para Gago
La Bombonera deberá salir otra vez al rescate de este Boca, que hizo un papelón en Perú y no perdió por más gracias a Marchesín. Para el DT, igual "tuvo el control". ¿Qué partido vio?
Solo Agustín Marchesín pudo dejar con vida a un Boca que perdió apenas 1-0 e hizo un auténtico papelón en Perú ante Alianza Lima. La serie por ahora es de fin de ciclo para Fernando Gago, aunque quedan 90 minutos en los que, una vez más, la Bombonera deberá salir al rescate para seguir adelante en la Copa Libertadores.
El gol de lateral al área chica a los 3 minutos fue el preámbulo del desastre. Un equipo timorato, verde, sin cambio de ritmo, sin asociación, sin decisión, sin rebeldía, sin nada, que deambuló por la cancha mientras su rival era simple, directo y punzante.
El 4-3-2-1, con Lucas Blondel de volante interno (!) y un Williams Alarcón que no despega, terminó una vez más con Carlos Palacios bajando a sacarle la pelota de los pies al cinco, bien lejos de la puerta del área, que es donde gravita.
Alan Velasco pide a gritos una pretemporada, Miguel Merentiel estuvo barullero, Camilo Rey Domenech, apichonado, Luciano Di Lollo sufrió de seis, Rodrigo Battaglia sufre de dos, Marcelo Saracchi sufrió a Eryc Castillo... Y Boca sufrió el partido pero para Gago "tuvo el control". Era más digno suspender la conferencia de prensa.
Entró el Changuito Zeballos y no pudo gambetear ni a un jugador en el piso. Entró Milton Giménez silbando bajito. Entró Lucas Janson y sumó otro bolo. Entró Kevin Zenón muy tarde. ¡Y el último cambio fue Mateo Mendía por Alarcón a los 90’!
Solo fue 0-1 por Marchesín, que se atajó todo adentro y dio la cara afuera. Y Alianza Lima terminó con once por el laburo fino del árbitro uruguayo Esteban Ostojich, mas la apatía de los propios, que ni protestaron la patada en la nuca a los 15 segundos y la barrida del mismo Erick Noriega, ya con amarilla barata, a Palacios.
Semejante silencio en cancha envalentonó a Pipo Gorosito para hacerse la víctima en conferencia sin sonrojarse, mientras Gago pedía que el hincha confíe tras contar un partido que sólo él vio. Bombonera, preparate que entrás.
