En
el Barça no han gustado las entradas que ha recibido en los últimos
partidos (Guillamón e Isaac) y espera firmeza de los árbitros. La
temporada del canario, impresionante.
As
“¿La
expulsión de Fermín? Le he dicho al árbitro que a mí me hicieron una
entrada peor en Valencia. Pero el VAR decide y hay que aceptarlo”. Pedri
estaba molesto el pasado domingo en el Sánchez Pizjuán. En los dos
últimos partidos, ha sido objeto de dos entradas muy peligrosas. Una de
Guillamón, en Valencia; y la otra, de Isaac, en el partido contra el
Sevilla. En el Barça, más que la diferencia de rasero en algunas entradas (aunque Gavi sí se quejó de la roja de Fermín en comparación con la entrada de Ceballos en el derbi madrileño), preocupa que pueda haber falta de protección al canario,
que está en un estado físico y de inspiración impresionante que le
permite llegar casi siempre antes que el rival. Y que tampoco es un
jugador problemático como para ser objetivo de una ‘caza’. Po eso,
esperan firmeza del colectivo arbitral. Esta temporada, el Barça ya
sufrió la lesión de Lamine Yamal en el partido contra el Leganés por una
entrada peligrosa de Neyou. Y en la Ciutat Esportiva no quieren que ese
episodio se repita más. Pedri no es un jugador que reciba demasiadas
faltas, apenas una y media por partido, pero las últimas han resultado
peligrosas.
Pedri firma, de momento, la mejor
temporada de su carrera. Ha jugado 41 de 42 partidos posibles: 35 con
el Barça y seis con la Selección. Sólo se ha perdido, por
indisposición, el partido de Liga contra el Valencia. Firma cuatro goles
y seis asistencias, pero su influencia en el juego del equipo va mucho
más allá de los números. Sobre Pedri está construyendo Hansi Flick su
proyecto. Es el playmaker del Barça, que juega a su tiempo. Corre,
recupera, distribuye. Casi nunca se equivoca en la toma de decisiones.
El portal especializado Transfermarkt le coloca en el Top-15 de los
jugadores más valorados del mundo. No es tan fuerte y tan atlético como Valverde, ni tan ofensivo como Musiala, Odegaard o Wirtz. No es tan posicional como Rodri ni tan físico como Declan Rice.
Pero es más integral y su fútbol tiene una magia especial que ahora
mismo le convierte en uno de los jugadores más valorados del mundo.
Recién renovado hasta 2030, la llave de este mejoradísimo Pedri está en el físico. El pasado mes de septiembre, Mundo Deportivo desveló un movimiento
que pudo resultar clave en la metamorfosis del canario. El Barça
practicó una biopsia al jugador. En la misma, se tomaron muestras de sus
fibras y se enviaron a un laboratorio de Baltimore, curiosamente el campo base de la pasada gira estadounidense del equipo azulgrana.
Las conclusiones del estudio sirvieron para que a Pedri se le montase
un gimnasio en casa para practicar ejercicios diarios de fuerza que
están diseñados por Julio Tous, el preparador físico en el que han
depositado su confianza Joan Laporta y Deco. Acompaña eso con un plan
que incluye trabajo de pilates, oxigenación de tejidos en la cámara
hiperbárica y una dieta sin gluten. Además de Julio Tous, Raúl Martínez,
uno de los fisioterapeutas deportivos más reconocidos, ha jugado un
papel clave en este Pedri renacido. Y un detalle más. Jugador y cuerpo
técnico llegaron a la conclusión de que a Pedri no le venía bien parar; y
que su cuerpo responde mejor con continuidad. Patrimonio del Barça y
del fútbol español.