Más dudas que medios
Sin Ceballos, el tándem Tchouameni-Valverde coge fuerza. Pero cómo jugar cuando Fede sea lateral... esa es la cuestión. Pulso Modric-Camavinga.
Plan A
Es el recambio natural. Porque la irrupción de Ceballos ha coincidido con un periodo en el que Tchouameni ha sido central, pero una vez que Asencio ha demostrado poder salir de inicio... Aurélien regresa al medio. Y eso iba a abrir otro debate. Pero ahora, ha mutado: lo que se le busca es acompañante. Un problema de solución sencilla: Valverde. Lo que mantendría a Lucas Vázquez como lateral. A la espera de que el Halcón se recupere de sus molestias (lleva tiempo con el muslo izquierdo muy cargado), su tándem con Tchouameni coge fuerza. Pero tiene un talón de Aquiles: Valverde apunta a ser lateral en las grandes noches. En las veladas de enjundia. Y aquí florecen los planes alternativos.
Plan B
Fede es lateral. Así que pasa a buscarse acompañante para Tchouameni, pero con dos candidatos menos en el casting. Ceballos está lesionado y el Halcón, en banda. En esta tesitura, quien tiene más papeletas es Modric, reforzado por sus recientes actuaciones. Suma cuatro goles y seis asistencias... y está firmando un nivel sobresaliente: ante el Girona fue que más ocasiones creó, más pases completó, más pases firmó en el último tercio, más centros puso y el que más intervino. Aquí, una radiografía más detallada. Modric está bien y llega bien al tramo final de temporada. Convenciendo. A día de hoy, mejor que Camavinga.
Plan C
Pero Camavinga es Camavinga. Un futbolista que atraviesa un momento delicado, pero que ha demostrado tener potencial de Galáctico. “Algunos han olvidado que jugó una final de Champions con Kroos”, le defendió Ancelotti. Aquí el problema es que hubo un Camavinga hasta la Supercopa... y hay otro desde ella. Aquella fatídica noche contra el Barcelona le hizo daño. Cometió un penalti, debió ser expulsado y fue sustituido al descanso. Un desastre. Desde entonces, está más impreciso, menos seguro. Carletto le mantiene la fe y la lesión de Ceballos, como todas las lesiones, le abren una puerta. Una oportunidad. Parte por detrás de Modric, pero tiene en su mano convencer y arrebatarle el puesto. El pulso con Luka es una realidad.
Plan D
¿Y un Modric-Camavinga? Es otra posibilidad. Más remota, pero otra posibilidad. Aquí el factor clave es que Tchouameni, para Ancelotti, es indiscutible. Titular en todos los esquemas. Así que esta solución supondría ubicarlo en el centro de la defensa, lo que mandaría a Asencio al banquillo. Su presencia atrás podría transmitir más fiabilidad en la salida de balón, pero defensivamente es un futbolista al que, ahí, se le siguen viendo las costuras. Es muy improbable que este tándem suceda, pero podría verse en algún partido de entreguerras.
El dilema del derbi
Sin Ceballos... y sin Bellingham. La ida en el Bernabéu será sin Jude. Y aquí se abre otra cuestión. El relevo natural sería Brahim, ejerciendo en la banda derecha y dejando la ‘mediapunta’ a Rodrygo. Pero el partido puede demandar un trivote, músculo en el centro del campo. O lo que es lo mismo, volver a un 4-3-3. Aglutinar a Tchouameni, Camavinga y Modric en la sala de máquinas, con Valverde en el lateral derecho. Una de las dos soluciones, sucederá. Pero lo primero es conocer si Valverde llega en plena forma, porque de no hacerlo, la sacudida ya sería terremoto.
Cábalas, cábalas y más cábalas. Un sudoku, como siempre. Ancelotti estará dos meses sin Ceballos. Aunque pueden ser entre seis y siete semanas, finalmente, pues en el Real Madrid existe una tendencia a acortar plazos. Es seguro que Dani no jugará el Euroderbi y, de pasar, tampoco estaría en la ida de los cuartos. También es seguro que se perderá la vuelta de Copa... y hasta cinco partidos de Liga (Betis, Rayo, Villarreal, Leganés y Valencia). Siendo seria duda contra el Alavés (jornada 31) y para la hipotética vuelta de cuartos de Champions. Pero carpe diem. Todo este tiempo, a Ancelotti le toca reinventarse. Volver a vivir ese bucle que es la Historia Interminable. Lesión, adaptarse y ganar. Ya está en ello. Maestro en la materia.
