Los Reds amplían su ventaja en la cima de la Premier League a NUEVE con un doblete de Salah
INGLATERRA y el rey egipcio derrotaron al luchador Bournemouth para darle al Liverpool una victoria que apenas merecía.
El árbitro Darren England se hizo cargo de su primer partido con los Reds desde que su error en el VAR les costó un gol en la derrota ante el Tottenham en septiembre de 2023.
Y fue su decisión de otorgar un penalti suave por la entrada de Lewis Cook a Cody Gakpo lo que le permitió a Salah abrir el marcador desde el punto de penalti en la primera mitad.
El Bournemouth fue el mejor equipo durante la mayor parte del partido y casi empató cuando el suplente Marcus Tavernier estrelló el balón en el poste y Justin Kluivert falló su siguiente remate.
Pero cuando otro ataque de los Cherries falló en el área de los Reds, el equipo de Arne Slot contraatacó brillantemente y Salah anotó un magnífico segundo gol.
Lo que se decía desde el interior del Vitality antes del saque inicial era que nadie había visto nunca a un equipo de Bournemouth luciendo tan confiado antes de un encuentro con un equipo de la cima de la tabla.
¿Y por qué no? El equipo de Iraola ya había registrado victorias en casa sobre los otros miembros de los cuatro primeros antes de este fin de semana: Arsenal , Manchester City y, siete días antes, Nottingham Forest en un festín de 5-0.
Bournemouth respaldó ese sentimiento de inmediato, cuando Antoine Semenyo le robó el balón a Trent Alexander-Arnold y disparó a los 12 segundos.
Otro error de Alexander-Arnold dejó entrar a Justin Kluivert en el minuto 13, pero Alisson despejó su disparo desde un ángulo estrecho y lo envió al córner.
El Liverpool se mostró incómodo en las bandas y poco convincente en ataque. Solo produjo intentos débiles de Gakpo, Díaz y Salah antes de que Dominik Szoboszlai pusiera a prueba finalmente a Kepa Arrizabalaga .
Pero poco después llegó el polémico penalti.
El capitán de Bournemouth, Cook, dejó que Gakpo se equivocara con él y puede que lo haya desequilibrado, pero en todo caso, el holandés pareció tropezar consigo mismo.
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El VAR no vio lo suficiente como para recomendar que Inglaterra volviera a pensarlo y desde el punto de penalti Salah anotó su gol número 20 de la temporada en la Premier League.
Bournemouth pensó que había conseguido el empate cuando David Brooks metió el balón en la red después de que el centro de Milos Kerkez fuera desviado.
Pero el VAR confirmó la decisión en el campo de que Kerkez estaba en fuera de juego.
Alexander-Arnold envió un cabezazo libre directo a Kepa y Szoboszlai falló un remate, pero los Cherries todavía podían sentirse un poco perjudicados por ir por detrás en el marcador al descanso.
El equipo local comenzó la segunda parte como lo había hecho en la primera. Tanto Dango Ouattara como Kluivert fueron a por el centro de Brooks y el delantero burkinés dio el último toque, cabeceando fuera.
Y no habían transcurrido 50 minutos en el reloj cuando un intrincado intercambio de pases liberó a Semenyo, solo para que Alisson bloqueara el tiro.
El Liverpool estaba desconcertado. Ryan Gravenberch y su compañero en el mediocampo Alexis Mac Allister recibieron tarjetas amarillas en rápida sucesión por detener a Kerkez y Ouattara en la contra, respectivamente.
Los Rojos agradecieron cuando finalmente pudieron aliviar la presión, pero Mac Allister y Salah enviaron sus tiros desviados.
Inglaterra siguió antagonizando a los aficionados locales con sus decisiones, lo que provocó cánticos de "No eres apto para arbitrar" y "¿Quién es el Scouser de azul?".
La amonestación a Virgil van Dijk por una dura falta a Ouattara no dejó al árbitro en su mejor momento.
Bournemouth finalmente pareció haber obtenido lo que merecía cuando el disparo del suplente Tavernier dio en el interior del poste y el balón le cayó a Kluivert, que avanzaba velozmente.
Pero el máximo goleador de los Cherries sólo pudo desviar su disparo por encima del larguero.
¿Se había desperdiciado la mejor oportunidad del equipo local?
Fue.
El Liverpool contraatacó desde la frontal de su propia área y Curtis Jones habilitó a Salah.
El rey egipcio utilizó a Kerkez como pantalla y lanzó un delicioso disparo al ángulo superior.
Las cosas seguían sin ponerse cómodas para los líderes de la liga. Semenyo volvió a disparar y el balón se fue desviado.
Alisson realizó una buena parada para evitar que el balón se desviara en dos defensores.
Y el Liverpool se llevó tres puntos muy, muy valiosos.
