La salida de Enzo Pérez por lesión, señal del déficit de River
El mediocampista del Millonario no pudo terminar el partido ante San Lorenzo en cancha por una molestia física y evidenció, no solo su desgaste a los casi 39 años, sino la falta de compañía en el mediocampo.
Más allá de su edad y de su condición física, Enzo, como cualquier 5, sufre cuando tiene que correr de atrás. Y esa es su imagen más recurrente en las transiciones defensivas. Si bien ante San Lorenzo el Muñeco apeló a una línea de tres centrales para darle más contención, con los cambios volvió a quedar más solo y terminó pidiendo el cambio luego de perseguir a Andrés Vombergar 25 metros.
En principio, se trató solo de un calambre, producto del desgaste físico acumulado y de los 35° que azotaron el Nuevo Gasómetro. Sin embargo, la preocupación trasciende su estado físico. No hay esquema que lo contenga ni tampoco un reemplazante idóneo, ya que en los dos partidos que salió, en su lugar jugó Rodrigo Aliendro.
Con demasiados espacios para cubrir, Enzo Pérez sufre por la falta de movilidad y de alternativas en ataque. Se lo vio perder pelotas impropias de su jerarquía y de su último año en Estudiantes por recibir de espaldas y con la marca encima. Maximiliano Meza y Giuliano Galoppo fueron sus laderos en estos partidos, pero, por ahora, no fue suficiente.
A esto se le suma que Gallardo le dio más minutos de lo esperado, básicamente porque no tiene un reemplazo. Ante las salidas de Nicolás Fonseca y Rodrigo Villagra, el único mediocampista central que queda en el plantle es Matías Kranevitter, y el Tucumano hoy no es una opción para el DT: De hecho, en este 2025 solo sumó 45 minutos en el amistoso ante México en el Monumental.
Kevin Castaño, el compañero de Enzo Pérez que busca River
Ante este escenario, las negociaciones por el mediocampista colombiano se intensifican. El Muñeco insiste en sumar al futbolista de Krasnodar y se espera que en esta semana pueda haber avances por su llegada. La intención es que sea el ladero de Enzo en la mitad, ya que es no es un 5 posicional, sino más un jugador con mucha más dinámica.
River busca bajar el precio original de 10 millones de dólares, aunque ahora, con la plata fresca por las ventas de Villagra y Pablo Solari, cuenta con los recursos para acercarse a lo que pretende el club ruso.