La desaprobación de Luis Arce en Bolivia llega a su nivel más alto: 80% rechaza su gestión

Más de 130 intelectuales y académicos participaron en un estudio Delphi que revela la baja confianza en la gestión presidencial. También destaca un sentimiento negativo sobre el futuro del país

Infobae

El presidente de Bolivia, Luis Arce, atraviesa sus niveles más bajos de aprobación, según un estudio Delphi presentado este martes. En la recta final de su mandato, el 80,7% de los 135 especialistas entrevistados desaprueba su gestión.


¿Usted aprueba o desaprueba la gestión del presidente Arce? Preguntó el estudio realizado por la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung (FES). Solo el 7,42% de los entrevistados la aprueba frente a un 34,8 que la desaprueba y un 45,9% que la “desaprueba mucho”.

En comparación con un estudios realizados en años anteriores, el descontento por la gestión presidencial alcanzó su nivel más alto. En febrero de 2022 la desaprobación a la gestión gubernamental fue de 44% y en febrero de 2023 se mostró un 40%, porcentaje que se duplicó en un año. En tanto su aprobación más alta se logró en julio de 2022 cuando una cuarta parte de los entrevistados validó su gestión.

Arce llegó al poder en noviembre de 2020 con el 55% de los votos. Con su triunfo, el Movimiento Al Socialismo retornó al poder tras la caída de Evo Morales un año antes.

¿Qué espera la gente de un líder político?, es otra de las preguntas del estudio. En un país donde la polarización política hace ruido, la mayoría (61%) espera un líder que sea capaz de “buscar diálogo y acuerdos”. Otras características que se valoran son la capacidad de gobernar y de escuchar a la gente.

Los datos sobre la percepción de la situación económica y política del país se mantienen en los niveles más bajos, según la publicación que muestra los resultados históricos desde 2022. Desde julio de 2024, solo el 1% de los entrevistados cree que la situación política y económica del país es “buena”.

Estos datos -sobre el estado de la economía y el contexto político- fueron en picada a partir de febrero de 2023, lo que coincide con el inicio de las restricciones bancarias en dólares y el surgimiento de un mercado paralelo de divisas que complicó la economía de los bolivianos, al haber tenido un impacto en los precios de la canasta familiar y el suministro de combustible, entre otros aspectos.

Pese a la proximidad de las elecciones generales en las que se renovará el Gobierno y la Asamblea Legislativa tras la votación del 17 de agosto, el futuro es preocupante para la mayoría de los entrevistados. Más del 70% cree que la situación política y económica va a empeorar en los próximos meses.

SANTA CRUZ (BOLIVIA) 10/06/2024.- Personas
SANTA CRUZ (BOLIVIA) 10/06/2024.- Personas se manifiestan durante una protesta en Santa Cruz (Bolivia). EFE/Juan Carlos Torrejón

Según José Luis Exeni, investigador y coordinador de proyectos de la FES, los datos están reafirmando una tendencia negativa sobre las percepciones en relación la crisis política, institucional y financiera de Bolivia. “En general hay una mirada crítica sobre la gestión de Gobierno, el rumbo del país y la situación política y economía, esto no es nuevo pero se ha ido acentuando”, explicó en diálogo con Infobae.

El estudio se realizó en base a 135 entrevistas a un grupo plural de actores políticos, analistas, periodistas y especialistas en distintos ámbitos sobre cuestiones de actualidad política y económica con un enfoque cualitativo. El sondeo fue desarrollado entre el 3 y el 17 de febrero de 2025.

Una mirada sobre la democracia

En camino hacia una nueva elección presidencial, el estudio Delphi demuestra que la democracia es el sistema que mayoritariamente se prefiere sobre otras formas de Gobierno. El 95,5% la elige frente a solo un 3% que considera que, en algunas circunstancias, puede ser mejor un gobierno autoritario.

Arce, que ganó las elecciones
Arce, que ganó las elecciones con el 55% de los votos en 2020, saluda a seguidores durante un mitin el miércoles 18 de diciembre de 2024 en La Paz. (AP Foto/Gaston Brito)

Sin embargo, casi nadie cree que Bolivia atraviese una democracia plena: solo el 1% de los 135 entrevistados lo considera de esa forma. La gran mayoría cree que el país vive una democracia “con problemas”, posiblemente marcada por la falta de institucionalidad que se refleja en la variable de la confianza institucional en la que casi todas se aplazan.

El Órgano Judicial, el Tribunal Constitucional y la Policía Nacional son las tres instancias en las que menos confían los entrevistados, seguidos por la Asamblea Legislativa y el Gobierno nacional.

Para Exeni, la desaprobación en el desempeño de la democracia no tiene que ver solo con las fallas institucionales sino también con del descontento por sus resultados. “La insatisfacción también se asocia a otros factores como la gestión de Gobierno, crisis económica, la corrupción, etc”.

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