Estados Unidos ya está presente en Groenlandia con la base militar más septentrional del país y 150 soldados 

Expertos militares y autoridades danesas afirman que desde hace tiempo, Washington ejerce casi un control militar total en la isla ártica.

Luis Méndez
As
Groenlandia es la ruta más corta en caso de que impacte un misil en suelo estadounidense y por esta simple razón, se explica el creciente interés del presidente americano, Donald Trump en ocupar militarmente la isla ártica. Un territorio autónomo bajo administración del Reino de Dinamarca, con 57.000 habitantes y casi 2,2 millones de kilómetros cuadrados. El actual presidente de Estados Unidos, ya mencionó su idea de ocupar la isla en 2019, y tras estas navidades ha recuperado el plan, sin descartar presiones económicas o militares con el fin de lograr su objetivo. “En interés de la seguridad nacional y la libertad en todo el mundo, Estados Unidos considera que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta”, escribió en la red Truth Social en relación con el nombramiento de Ken Howery como futuro embajador en Copenhague.

Para una gran mayoría de expertos y políticos daneses, las declaraciones de Trump, cuyo hijo Donald Jr., visitó este martes Nuuk, la capital groenlandesa, resultan algo provocativas y las ven como un nuevo ejemplo del estilo retórico del presidente con el que intenta intimidar, tanto a los gobiernos amigos y enemigos, así como para generar presión política en su país.

Groenlandia ocupada por Estados Unidos

Una concesión que se remonta a los años 40 del siglo pasado. En 2023, Washington y Copenhague firmaron un tratado de seguridad de 10 años de duración, irrescindible, por el cual se permite que tropas estadounidenses puedan ser estacionadas en todo el territorio danés. En este sentido, Peter Viggo Jakobsen, analista del Instituto de Estrategia y Estudios de Guerra de la Academia de Defensa, afirma que, “si se quiere decir lo más claramente posible, Groenlandia está ya de facto ocupada por Estados Unidos, aunque haya sido por invitación, en virtud del acuerdo sobre la Base Espacial de Pituffik”.

“Toda esta discusión sobre presión militar es absurda, los norteamericanos ya tienen control militar sobre Groenlandia”, apunta Jakobsen. “El acuerdo sobre Pituffik les autoriza a hacer allí lo que quieran. Así lo han hecho siempre y así lo seguirán haciendo. Cada vez que han pedido algo, se les ha concedido. Muestra de ello es que, durante la Guerra Fría, almacenaron misiles nucleares en Groenlandia. Ni siquiera estaban obligados a pedir permiso. Se limitaron a preguntar al Gobierno danés si deseaba ser informado sobre ello y el Gobierno respondió que no hacía falta”.

Incremento del gasto en seguridad en Groenlandia

Tras el anuncio navideño de Trump, las autoridades danesas anunciaron un incremento del gasto en defensa para Groenlandia, sin embargo, esto fue tomado por muchos estados como una acción provocativa hacia el presidente americano. En realidad, es todo lo contrario. “Estados Unidos quería desde hace tiempo que Dinamarca invirtiese en más capacidades en la región”, apunta Jon Rahbek-Clemmensen, director del Centro de Estudios de Seguridad del Ártico en el Real Colegio de Defensa. “El plan presentado responde a ese deseo: un gasto de miles de millones de dólares consistente en nuevos buques de inspección y aviones no tripulados, mayor dotación de personal en Nuuk y la mejora de un aeropuerto para que pueda recibir aviones F35″.

Por otro lado, la presencia rusa en la isla ártica ha aumentado progresivamente con el paso del tiempo, desde que Rusia se anexionara la península de Crimea en 2014. Estas acciones por parte de Estados Unidos y el gobierno danés tienen como objetivo disuadir las aspiraciones rusas y al mismo tiempo, disponer de capacidades para neutralizar aviones y submarinos rusos militares que operan en el Ártico o el Atlántico Norte.

“Estados Unidos ya ha visto cumplidos sus deseos desde el punto de vista estratégico, incluida la Base Espacial de Pituffik (la más septentrional del país) y sus 150 soldados, además del acceso a los minerales y, no menos importante, el hecho de que las demás potencias mundiales no estén presentes en Groenlandia”, afirma en El Mundo Ulrik Pram Gad, investigador del Instituto Danés de Estudios Internacionales.

Groenlandia no está en venta

La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ha afirmado que Estados Unidos es el aliado más importante que tiene Dinamarca, así como que es positivo que una nación tan poderosa muestre interés en Groenlandia, sin embargo señala que todo debe hacerse, teniendo respeto hacia los groenlandeses. Por otro lado, Múte Bourup Egede, presidente autonómico desde 2021 y líder del partido separatista Comunidad del Pueblo, insiste en que Groenlandia no está en venta y que sólo los groenlandeses decidirán su futuro.

Ahora bien, muchas personas se podrán preguntar: ¿Qué opinan los groenlandeses?. Según apunta, el experto en geopolítica Pram Gad, “Trump tiene razón cuando dice que los groenlandeses quieren que Estados Unidos esté allí”, dado que no quieren únicamente depender de las exigencias de Dinamarca.

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