Dembélé y Achraf arrasan
Un gol del francés y dos del marroquí certifican el triunfo del PSG por 2-3 en Lyon. Los parisinos son imparables ahora mismo.
El primer tiempo fue un monólogo del PSG. Lo más interesante, de hecho, lo marcó la antesala del encuentro, con John Textor apareciendo en modo estrella con un sombrero de cowboy, la palabra con la que le había definido Al Khelaïfi, en julio, durante la reunión para validar el contrato televisivo de la Ligue 1.
Fue tal el dominio de la pelota de los parisinos, durante momentos alcanzando el 90%, que la primera parte apenas tuvo ocasiones porque dio la sensación de que no quiso pisar el acelerador. La más clara fue de Dembélé, que, aprovechando un resbalón del portero del Lyon, Perri, regateó al brasileño y Mata apareció milagrosamente en la línea para desbaratar el gol número 24 del francés entre todas las competiciones.
Se siente el PSG tan cómodo, tan superior y confiado de sí mismo en Francia que hay momentos en los que es tal el dominio que se despista. Y en esos instantes, efímeros, que apenas hacen se manifiestan, pues Luis Enrique está realizando un trabajo colosal en París, el rival puede asomarse, tímidamente, a su área. El Lyon llegó una sola vez antes del descanso, en un disparo de Kumbedi que se estrelló en el cuerpo de Donnarumma. Fue un único aviso que puso de manifiesto que el poder de los parisinos ahora mismo es abrumador.
Y ese dominio, como era de esperar, se tradujo en goles. Faltaba calcular el minuto en el que este equipo, un gigante, un dominador sin parangón del fútbol francés, iba a ponerle la puntilla a la contienda. Fue Achraf el primero que se vistió de verdugo, apareciendo como un huracán en el área, aprovechando un gran pase de Barcola, para silenciar Lyon. Inmediatamente después, sin tiempo para digerir el 0-1, Dembélé se inventó un golazo que ratificó el inusitado momento de forma que atraviesa en 2025. Su récord de goles en un año eran 15 goles, cifra que ha superado este año sin acabar febrero. Casi nada.
El partido se convirtió en una ruleta rusa en el tramo final y el PSG, aun así, salió airoso de otra situación límite. Cherki firmó el 1-2 tras una jugada maravillosa de Mikautadze.
La alegría fue efímera, porque Achraf, en una jugada colectiva colosal, marcó el 1-3. Y el partido, que parecía sentenciado, viró en el descuento con un gol de Tolisso que, sin embargo, no fue suficiente, ya que el PSG, pidiendo la hora, volvió a salvarse, gracias a un Donnarumma estelar. Un día más en la oficina para los de Luis Enrique.