Crece Independiente: la columna tras el triunfo ante Gimnasia
El Rojo superó al Lobo en Avellaneda en un partido en donde salió a jugar y, a pesar de algún sobresalto, ganó, suma y sigue.
Este Rojo modelo 2025 muestra pasajes de buen fútbol, empuje y la paciencia para generar juego y construir con dedicación llegadas claras al arco contrario. La ya antes mencionada tapada de Rey, que está pasando de ser casi el único sostén, como le sucedió en sus primeros partidos en el club, a ser un arquero de equipo grande que responde menos pero está listo cuando lo necesitan.
Los nombres propios comienzan a destacarse y los aportes desde el banco también se sienten. Esta vez con la carta de presentación de Álvaro Angulo, un lateral con clara vocación ofensiva que no dio por perdido un centro y liquidó el partido en el momento justo.
Iván Marcone fue otra vez importante, mientras que Lautaro Millán, Felipe Loyola y Kevin Lomónaco siguen conquistando al hincha y el equipo va tomando forma. El balance claro que es positivo. Ganó sus tres partidos y entusiasma. Gana credibilidad a pesar de ese puñado de minutos donde bajó un cambio y casi se lo empatan. Una distracción que no puede tener en su próximo peldaño: River en Núñez.
La visita de riesgo de la próxima semana ante un rival al que se le caen los refuerzos y los millones se imagina con ansiedad por Avellaneda. Sabiendo las diferencias pero esperando el duelo con ganas de ver si el hincha puede confiar en que este equipo quiere ir realmente por todo como lo han declarado.
Ganó Independiente y está más que justificado. Esta vez parece que hay material. Buen pie, ambición y entrega. Se vienen desafíos más duros y si sigue así ya los rivales lo miraran de otra manera. Este Independiente tiene que seguir creciendo a la par de una ilusión que ya no podrá ocultarse.