Caso Vinicius “Vamos a fichar a Vinicius sí o sí”
“Vamos a ficharte sí o sí”. Es la promesa que el fondo de inversión saudí hizo a los agentes del brasileño el pasado verano después de que el Madrid se negara a negociar. Ahora, su renovación con el Madrid está en marcha.
“No hay prisa”, dijeron entonces los saudíes a los representantes del brasileño. “Vamos a afrontar esta operación como una carrera de fondo como la que ha terminado con Mbappé en el Real Madrid”, aseguraron. Y el ejemplo asusta, puesto que en cierto modo es cierto. El Madrid empezó a hablar con Mbappé en 2017 y no lo ha podido fichar hasta 2024. Florentino sabe bien cómo se marcan los tiempos en este tipo de operaciones galácticas. Lo fundamental ahora es no permitir que Vinicius se acerque al final de su contrato, que actualmente expira en 2027, y por eso ya ha movido ficha preguntando a los agentes de Vinicius cuál es el dinero que quieren para renovar. Una muestra inequívoca de que el Madrid no quiere desprenderse del jugador más desequilibrarte del planeta con permiso de Mbappé y, más aún, siendo el actual The Best.
Más movimientos en junio.
Según ha podido saber AS de fuentes de toda solvencia, la oferta de Arabia sigue latente, pero no se ha producido ningún movimiento más después de los que acontecieron el pasado verano, que fueron muy serios. Sólo existe la promesa árabe de que a partir de junio volverán a la carga, a llamar a la puerta del Madrid, esta vez, sí, para hacer una gran oferta que puede rondar los 300 millones de euros. “Le ficharemos sí o sí”, dice Arabia a los agentes de Vini con rotundidad. Y realizan un seguimiento periódico de la situación. Después de que Vinicius se alzara con el The Best están más interesados aún en contratarle.
Que se haya conocido el movimiento del Madrid para renovar a Vinicius juega en contra de la entidad blanca, que sabe bien lo malo que pueden ser para el vestuario la lucha de egos de las estrellas si empiezan a mirarse unas a otras pensando quién cobra más o menos. Pero tampoco puede dejar el club que un jugador estratégico como el brasileño no se sienta a gusto y decida apurar su contrato para irse libre en un par de años, como hizo Mbappé...
El Madrid no sólo debe afrontar la renovación de Vini, al que le toca, pues está a punto de entrar en su penúltimo año de contrato y es norma en el club negociar las extensiones de los jugadores estratégicos cuando se llega a esa frontera, sino también la de Bellingham, quien aspira a tener el estatus de estrella que ejerce en el campo también en la escala salarial. Y el inglés no está en plazos, pues acaba contrato en 2029, pero se lo merece. En cuanto a Vinicius, si algo tiene claro el Real Madrid, es que encontró un diamante por 45 millones de euros y no lo puede dejar escapar. Comprar a un jugador así en el mercado no es que costaría una fortuna, es que es imposible porque no lo hay. Y el club blanco lo tiene.
La buena noticia es que el amor recíproco. Vinicius sabe que su sitio es el Real Madrid. Sigue teniendo hambre de títulos y de ganar galardones individuales y el Madrid es el mejor sitio para hacerlo... Pero, respaldado por su rendimiento y esa oferta real de Arabia Saudí, quiere negociar las mejores condiciones para él ahora que le toca renovar.